Como una “alcaldada” calificó el presidente Juan Manuel Santos las declaraciones de su par venezolano, Nicolás Maduro en el sentido de que los gobernadores electos el domingo en su país deberán "subordinarse" a la Asamblea Constituyente, un órgano de suprapoderes integrado solo por oficialistas.
"Decir que (...) los que voten en las elecciones con el voto estén aprobando la Asamblea Constituyente y quienes salgan elegidos tienen que someterse a esa Asamblea Constituyente, eso no es jugar limpio", dijo Santos, agregando que lo manifestado por su homólogo venezolano es una “alcaldada”, como se dice coloquialmente a una acción arbitraria o autoritaria.
"Nos hemos opuesto a esa Asamblea Constituyente por ilegal, cualquiera que sea el resultado, nos seguiremos oponiendo", afirmó Santos, quien invitó a los venezolanos a participar en las urnas. "La democracia es eso", apuntó.
El presidente Maduro advirtió que los gobernadores electos en los comicios del domingo tendrán que "subordinarse" a la Asamblea Constituyente.
“La Asamblea Nacional Constituyente decidió que los gobernadores (electos) tendrán que juramentarse y subordinarse a la Constituyente como requisito 'sine qua non', ineludible, para asumir sus cargos", dijo durante una llamada telefónica transmitida por el canal estatal la noche del miércoles.
Los venezolanos acuden a las urnas el domingo para elegir a 23 gobernadores en unos comicios que debieron celebrarse en 2016, según la Constitución. El oficialismo controla 20 gobernaciones.
"No podrá haber un gobernador que se juramente y acepte su cargo sin juramentarse ante el poder plenipotenciario de la nación", subrayó Maduro telefónicamente en el programa de televisión del número dos del chavismo, Diosdado Cabello.
El jefe del Estado recalcó que la "Asamblea Constituyente es la convocante a las elecciones" y por ello "todo el que vote el domingo estará votando por la Constituyente, reconociendo su poder".
La Asamblea fue convocada por Maduro en mayo pasado tras cuatro meses de protestas que exigían su salida del poder y que dejaron unos 125 muertos. La oposición no reconoce la legalidad de la Constituyente que regirá hasta 2019.
El bloque opositor denunció el miércoles que el Consejo Nacional Electoral (CNE), al que acusa de servir al gobierno, cambió de lugar 205 centros de votación en 16 estados para afectar su votación del domingo.
El mandatario, por su parte, aseguró que las elecciones son "libres, directas, democráticas y secretas".
"Han querido calificarnos como una dictadura (…) Llamo al pueblo a que salga a votar y cada voto sea (...) un mensaje de que Venezuela le dice no a las sanciones extranjeras", agregó.