Para los chavistas una acertada decisión y para sus detractores una medida sin sustento real que terminará alejando la inversión –nacional y extranjera-.
Así se resume la intervención y ocupación de supermercados que por orden presidencial “madura” en Venezuela para contrarrestar lo que denomina la “guerra alimentaria” que aqueja al país y de la que responsabiliza a sectores de derecha.
Desde hace dos semanas, cuando presentó su “rendición de cuentas” a la Nación, el presidente Nicolás Maduro prometió una ofensiva contra acaparadores y especuladores de alimentos, la que emprendió el domingo anterior con la ocupación de la cadena de medicinas y artículos de higiene, Farmatodo, y continuó en la madrugada de ayer con los mercados populares “Día a día”.
Los directivos de ambos almacenes de cadena fueron detenidos para “ser interrogados” y no se descarta, en el corto plazo, que puedan ser objeto de expropiación.
Cumpliendo las órdenes del “comandante en jefe”, el presidente de la Asamblea Nacional, Diosdado Cabello lideró la ocupación de los supermercados “Día a Día”, una cadena popular que vende alimentos y de productos del hogar con 36 sucursales para, cómo lo argumentó, “regularizar el servicio para el pueblo de Venezuela”.
“Más de 2 mil 500 toneladas de alimentos y de productos del hogar; pero nosotros en la inspección, la revista que hemos hecho en lo personal, hemos visto productos aquí que teníamos tiempo que no veíamos en otros sitios. Nos sorprende también cuantos productos, y esto hay que decirlo con nombre y apellido, cuantos productos de la empresa Polar hay aquí. Hay más de mil toneladas de harina de maíz”,señaló.
Cabello precisó que la medida se aplicó en toda la cadena de almacenamiento y destacó que los derechos laborales de los trabajadores de esta distribuidora de alimentos están garantizados por el Gobierno nacional.
Y, en cumplimiento de la orden presidencial se detuvo a los directivos y dueños de esta empresa“para pasarlos a investigaciones por estar incursos en guerra alimentaria contra el pueblo".
Esta ocupación ocurrió dos días después de quedirectivos de la Farmatodo, también fueron detenidos e interrogados, acusados de ocultar distintos productos.
"Hicieron la cola (fila) toda la madrugada para rendir declaración y desaparecieron las colas", explicó la noche del lunes el mandatario, sin dar más detalle.
La ofensiva gubernamental se realiza en momentos en que la escasez de alimentos y de todo tipo de productos recrudece y es común ver interminables colas, y en ocasiones tumultos, en establecimientos comerciales.
Maduro bautizó la ocupación de la cadena popular “Día a Día” como "operación Sucre", ya que coincide con el natalicio del héroe independentista venezolano Antonio José de Sucre.
El mandatario venezolano ha denunciado desde su llegada al poder, en abril de 2013, una supuesta "guerra económica" de empresarios y sectores de la oposición.
La complicada situación económica en Venezuela, que cerró 2014 con una inflación superior a 64%, se ha visto aún más afectada por la caída de los precios del petróleo en un país que obtiene del crudo 96% de sus ingresos y que importa la mayoría de los alimentos y productos.
Pese a esta ofensiva gubernamental contra los “acaparadores” de alimentos, continúan las largas filas de ciudadanos en las afueras de los supermercados para intentar abastecerse de productos básicos de su canasta familiar.
Muchos ciudadanos consideran que esta “ofensiva” contra los almacenes de cadena es más un “show” mediático, porque sus efectos no se ven en el abastecimiento y venta de alimentos, ya que siguen escaseando la harina, la leche y el maíz, entre otros.
Arremetida contra EU
En otra de las “guerras” declaradas por el gobierno chavista, Maduro volvió a arremeter contra Estados Unidos y rechazó las sanciones que impuso a varios de sus funcionarios por presuntas violaciones de DD.HH y corrupción.
"El gobierno rechaza de forma categórica el comunicado del departamento de Estado (...) en el cual, mediante mecanismos lesivos de derechos humanos se reincide en la violación del Derecho Internacional", señaló una nota de la cancillería venezolana.
"La reiteración de las medidas coercitivas unilaterales en los términos expuestos, contravienen la voluntad de todos los gobiernos y pueblos de América Latina y el Caribe", asegura Caracas, invocando el respaldo de la resolución de la Celac de la pasada semana en esta misma materia.
Según Washington, el gobierno del presidente venezolano, Nicolás Maduro, ha "ignorado los repetidos llamados de cambio" hechos por "gobiernos, líderes respetables y grupos de expertos", lo que denota que "continuamente se ha demostrado una falta de respeto por los derechos humanos y las libertades individuales".
Horas antes, el propio Maduro había señalado que el anuncio de sanciones “es una "vulgaridad y usa un lenguaje ofensivo e indignante".
En el comunicado de ayer la cancillería venezolana "lamenta la continuidad de las agresiones" de Estados Unidos, "que atentan contra un diálogo de respeto que rige la actuación internacional del gobierno venezolano".
Caracas subraya que "se reserva todas las acciones que en el campo diplomático y del Derecho Internacional fuesen necesarias para defender la soberanía e independencia"./EL NUEVO SIGLO – AFP