Madre Laura sería la patrona del magisterio colombiano | El Nuevo Siglo
Viernes, 29 de Marzo de 2013

Atendiendo a que una de las facetas más importantes en la vida de la Madre Laura Montoya Upegui fue su labor como docente, sería ungida como patrona del magisterio colombiano. Así lo propone un proyecto de ley que será estudiado por la Comisión Segunda de la Cámara. Se espera que esta iniciativa tenga su primer debate antes de la canonización de la Beata en El Vaticano, en Roma, el próximo 12 de mayo.

De esta forma el autor de esta iniciativa, el representante a la Cámara por el departamento de Antioquia, Carlos Alberto Zuluaga, busca rendir honores a toda una vida dedicada a la defensa de los menos favorecidos y comenzar la devoción a la primera santa que tendrá el país.

El proyecto contempla que la Madre Laura sea ungida como la patrona del Magisterio de Colombia  y que en el convento Madre Laura del Municipio de Medellín, donde reposan sus despojos mortales, se construya un mausoleo para la peregrinación de los fieles,  obra que estaría a cargo del  Ministerio de Cultura.

Laura Montoya Upegui nació en Jericó, Antioquia, el 26 de mayo de 1874, en el en el seno de una familia profundamente cristiana y en un ambiente de pobreza y privaciones, ocasionado por el asesinado de su padre cuando apenas era una pequeña de dos años de edad.

Montoya dedicó toda su vida a la evangelización entre los más necesitados de fe y amor, tomando una opción clara y decidida por los indígenas por tratarse del grupo  más pobres de su época, objeto de marginación  y discriminación.

El 4 de mayo de 1914 apoyada por  monseñor Maximiliano Crespo, con cinco compañeras y  su madre, doña Doloritas Upegui, comenzó la gesta misionera liderada por mujeres, que  dio origen a  una congregación religiosa, la Congregación  Misioneras de María  Inmaculada y Santa Catalina de Sena aprobada por el Papa Paulo VI el 11 de  julio de 1968.  Actualmente la congregación hace presencia en 21 países, ubicados en 3 continentes, para un total de 160  casas  y 830 religiosas.

<INTERTIT>La docencia

<BODY TEXT>Montoya Upegui se graduó como maestra de la Escuela Normal de Medellín, tras lo cual se dedicó a formar jóvenes dentro de la fe cristiana y católica en diferentes escuelas públicas del departamento de Antioquia: primero en Amalfi, luego en Fredonia, posteriormente en Santo Domingo y finalmente en La Ceja. Mientras desarrollaba su carrera pedagógica, cultivó la mística profunda y la oración contemplativa. Debido a su experiencia docente, su prima Leonor Echavarría le ofreció colaborar en la dirección del recién inaugurado Colegio de la Inmaculada.

Practicó la literatura, escribiendo muy castizamente con un estilo comprensible y atractivo. Su autobiografía se conoce como Historia de la Misericordia de Dios en un alma.

 

<INTERTIT>Canonización

<BODY TEXT>La causa para la beatificación de la Madre Laura fue presentada el 4 de julio de 1963 por la Arquidiócesis de Medellín. El 11 de julio de 1968 la congregación religiosa de misioneras fundada por ella recibió la aprobación pontificia. Fue declarada siervo de Dios en 1973 y posteriormente declarada venerable el 22 de enero de 1991 por el papa Juan Pablo II.7 El propio Juan Pablo II la beatificó el día 25 de abril de 2004 en una ceremonia religiosa realizada en la Plaza de San Pedro en Roma en presencia de 30.000 fieles.

El día 20 de diciembre del año 2012 en Ciudad del Vaticano, el cardenal Angelo Amato dio a conocer que el Papa Benedicto XVI dio la autorización para la canonización de la beata, siendo la primera persona de nacionalidad colombiana quien sería reconocida como santa en la Iglesia católica. Habiéndose reconocido ya un milagro obrado por intercesión suya, por el cual fue declarada beata, se reconoció un segundo milagro, siendo éste realizado en favor de un médico antioqueño, quien, de en una manera inexplicable para la ciencia, fue sanado de una enfermedad terminal.

“La canonización de la Madre Laura es un evento que nos llena de alegría a todos los colombianos”, dijo el presidente Santos. “No todos los días se canonizan santos o santas en El Vaticano. Es la primera vez y creo que es un evento que realmente nos llena de alegría a todos los colombianos”, reiteró el Mandatario.

El Jefe de Estado anunció que viajará el próximo 12 de mayo a Ciudad del Vaticano para asistir a la ceremonia de canonización de la religiosa colombiana Laura Montoya Upegui, conocida como la Madre Laura. Santos explicó que precisamente esta es la razón por la cual no asistió a la ceremonia de investidura del papa Francisco. “La respuesta es clara y sencilla: no fuimos en esta ocasión porque vamos a ir el 12 de mayo allá al Vaticano, a Roma, a asistir a la santificación de la Madre de Laura, un evento que para Colombia es muy importante, y allá tendremos la oportunidad de saludar al Santo Padre”, manifestó.

El Mandatario señaló que el Vaticano entiende perfectamente esta circunstancia y agregó que los colombianos estarán “muy bien representados por una delegación de altísimo nivel”.

A la canonización de la Madre Laura, “iremos acompañados de una nutrida delegación”, sostuvo el presidente Santos, quien invitó al alcalde de la capital antioqueña, Aníbal Gaviria, a que le acompañe en esa ocasión.

Ley 959 de 2005

Son varias las iniciativas que se han presentado en el Congreso para rendir honores a la vida y obra de la Madre Laura, como una que radicó en septiembre de 2003 el entonces senador conservador Manuel Ramiro Velásquez, previó a su beatificación en abril de 2004.

La iniciativa tuvo un trámite sin mayores tropiezos en el Congreso hasta convertirse en la Ley 959 de 2005, por la cual se rinde homenaje a la obra evangelizadora, social y pedagógica de la Beata Madre Laura de Santa Catalina de Sena y a su Congregación de Hermanas Misioneras de María Inmaculada y Santa Catalina de Sena.

 En este sentido se estableció que a iniciativa del Gobierno Nacional se incluyera en la Ley Anual de Presupuesto, las partidas necesarias para atender gastos del Congreso de la República, Senado, para levantar y colocar en dicho Centro una placa conmemorativa.

También esta Ley ordenó incluir las partidas para que el Congreso de la República a través del Fondo de Publicaciones del Senado, publicara un libro con la vida y obra de la Madre Laura y de su Congregación, con destino a bibliotecas, universidades y colegios públicos del país, con el propósito de que la ciudadanía y en especial la juventud, pueda acceder al conocimiento de esta mujer, como digno ejemplo de amor y trabajo por la patria y por los más necesitados.