Anticiparán 8 mil millones de euros correspondientes al paquete de 110 mil acordado en 2010.
La eurozona dio luz verde ayer para desbloquear la ayuda a Grecia, en la primera de sus reuniones en Bruselas para revertir la imagen "desastrosa" generada por las divisiones entre Francia y Alemania en la búsqueda de una solución a la crisis de deuda.
El anuncio ocurrió tras horas de debates entre los ministros de la Eurozona, que se iniciaron este viernes y culminarán con una cumbre de la unión monetaria el miércoles próximo.
Los ministros "dieron su acuerdo" para entregar 8.000 millones de euros a Grecia, correspondientes a un paquete de 110.000 millones de euros acordado en 2010, dijo una fuente diplomática europea.
Pero este desbloqueo del sexto tramo de ayuda depende de la aprobación del Fondo Monetario Internacional (FMI), el segundo acreedor de Grecia, advirtió el Eurogrupo. De ser aprobada, debería tener lugar en la "primera mitad de noviembre".
Sin embargo, se supo que la directora Gerente del FMI, Christine Lagarde recomendará al Consejo de Administración que apruebe la entrega de una nueva ayuda a Grecia, informaron a la AFP fuentes cercanas a la dirigente.
Los europeos aceleran las negociaciones para resolver sus divisiones y presentar un consenso ante sus socios del G20, que reúne a las principales economías desarrolladas y emergentes, en la reunión que celebrarán el 3 y 4 de noviembre en Cannes (sur de Francia).
"El impacto exterior (...) es desastroso" para Europa, admitió el jefe de filas de los ministros de Finanzas de la zona euro, Jean-Claude Juncker.
"Realmente no damos el ejemplo de un liderazgo que funciona bien", lamentó Juncker.
Bajo una enorme presión, Francia y Alemania deben llegar a un acuerdo sobre el Fondo Europeo de Estabilidad Financiera (FEEF), principal arma para luchar contra el contagio de la deuda a pesos pesados de la zona como Italia o España.
Las principales bolsas europeas cerraron la sesión de este viernes con fuertes alzas, ávidas por decisiones concretas.
En Fráncfort, el índice Dax 30 ganó 3,55%, a 5.970,96 puntos.
En París, el índice CAC 40 terminó con una ganancia de 2,83%, liderada por el sector bancario, acabando en 3.171,34 puntos.
Francia, cada vez más aislada, propone el apalancamiento del Fondo con préstamos del Banco Central Europeo (BCE), mientras Alemania defiende que funcione como una aseguradora parcial de los bonos soberanos de los países afectados por la deuda.
"Está claro que nos remitimos a lo que autoriza el tratado (de la UE), es decir, que el BCE no puede ser utilizado", advirtió el ministro alemán de Finanzas, Wolfgang Schäuble.
De la misma opinión es su homóloga española, Elena Salgado, quien dijo que en un mundo ideal, sería bueno que el BCE tuviera un papel más activo, pero a corto plazo tenemos que considerar "otras posibilidades".
Para el titular de Finanzas francés, François Baroin, hay "una voluntad de hacer progresos de una y otra parte".
Según un diplomático europeo, Francia tiene mucho miedo de perder su máxima calificación crediticia (AAA).
"La situación es seria", recordó Schäuble."Tenemos una gran responsabilidad, todos lo sabemos, con Europa, con la Eurozona, pero también con la economía mundial", advirtió.
Y es que la presión aumenta de parte de socios como China o Estados Unidos, para que Europa dé una solución que ponga fin de una vez por todas a la crisis de la deuda, que amenaza a los bancos expuestos a las deudas soberanas de los países en dificultades y a la economía mundial.
Pero las discrepancias entre los socios no se limitan al fondo. La Eurozona debe alcanzar un consenso sobre el porcentaje de la quita de la deuda griega, que según la mayoría de los expertos será de al menos 50%, muy superior al 21% acordado en la cumbre europea del 21 de julio pasado.