Lupa a política en redes sociales | El Nuevo Siglo
Martes, 2 de Julio de 2013

“Aquellos queutilizan las redes sociales con fines políticos en América Latina y el Caribe son más polarizados ideológicamente, pero también son más tolerantes políticamente y apoyan más la democracia en abstracto”.

Así lo concluyó Jessica Brunelle, de la Vanderbilt University, en un informe basado en el Barómetro de las Américas del Proyecto de Opinión Pública de América Latina (Lapop) en el que examinó el uso de las redes sociales con fines políticos en América Latina y el Caribe.

El análisis que utiliza una de las preguntas incluidas en el Barómetro de las Américas del 2012 muestra que la proporción de ciudadanos que han leído o compartido información política en los sitios web de redes sociales en el último año varía según los países. Adicionalmente, los jóvenes, los más ricos, los más educados y quienes residen en zonas urbanas son más propensos a involucrarse en política a través de los medios sociales.

 

El estudio

 

La pregunta a partir de la cual se desarrolló el estudio es: En los últimos doce meses, ¿usted leyó o compartió información política por alguna red social de la web como Twitter, Facebook u Orkut?

El cruce de información a partir de esa pregunta permitió ver que las tasas de participación política a través de los medios sociales varían considerablemente entre países, de un máximo de 21% en Surinam a un mínimo de 4,1% en Belice.

Dadas las altas estimaciones de utilización de redes sociales en general para la región (y, en particular en países como Brasil), los resultados permiten concluir que el uso de dichos sitios web con fines políticos es mucho más bajo que las tasas de utilización de redes sociales con fines no políticos.

Al explorar si los niveles más altos de utilización de las redes sociales con fines políticos están asociados con ciertos grupos socio‐demográficos en América Latina y el Caribe, se encontró que, como era de esperar, los más jóvenes, más ricos, más educados y que residen en zonas urbanas son más propensos a involucrarse en política a través de las redes sociales.

Pero, ¿qué pasa con sus preferencias políticas? Se encontró que quienes utilizan los medios de comunicación social con fines políticos en la región son ideológicamente extremos, así como también políticamente más tolerantes y apoyan más la democracia en abstracto.

 

Polarización y tolerancia

 

Las crecientes tasas de utilización de las redes sociales en general y los ejemplos exitosos de utilización del activismo político mediante las redes sociales sugieren que esta tendencia continuará en el futuro.

De hecho, la encuesta del Barómetro de las Américas de 2012 apoya la idea de que los que participan en la política a través de las redes sociales son más propensos a involucrarse en organizaciones de base y otras formas de participación política.

En un análisis realizado, se encontró que los usuarios de redes sociales con fines políticos en las Américas son más propensos a haber participado en una protesta en los últimos doce meses, aunque que no son más propensos a haber votado (en comparación con aquellos que no se involucran en la política a través de las redes sociales).

Entender quién usa las redes sociales con fines políticos en Latinoamérica y el Caribe es importante, ya que es probable que este perfil cambie con el tiempo en la medida en que nuevos grupos entren a las redes sociales.

En este momento, el uso político de las redes sociales en América Latina y el Caribe es ‐al igual que el uso general de los medios de comunicación‐más probable entre los más jóvenes, más ricos y más educados. También es más probable que se encuentre entre los residentes de zonas urbanas (en comparación con los residentes de zonas rurales).

El uso de medios de comunicación social con fines políticos en la región de América Latina y el Caribe ofrece un complemento positivo a la participación política convencional. En la medida en que los que se dedican a la discusión política y el activismo a través de los medios sociales son más tolerantes y más pro‐democráticos, estos medios para la participación política tienen el potencial de mejorar la calidad de la cultura y de la política democrática en las Américas.