No obstante que el cuerpo de los tratados de libre comercio (TLC) que el Gobierno de Colombia firma con otros países no puede ser modificado por el Congreso al estudiar su ratificación, afinará la lupa de cara a las nuevas iniciativas que con este propósito llegarán a sus manos, más teniendo en cuenta la crítica situación de algunos sectores de la economía, que en parte explican su difícil situación porque según ellos el Gobierno no ha tomado las previsiones necesarias para el buen desarrollo de estos acuerdos.
Esta situación se suma al anuncio del Gobierno de que desacelerará la firma de nuevos TLC para dar más campo al fortalecimiento de la industria. De igual forma a que el 1° de agosto próximo entrará en vigor un acuerdo comercial de este tipo con la Unión Europea, frente al cual hay serios temores especialmente por parte del sector lechero nacional. Finalmente, también está que una de las razones que han manifestado sectores que se han ido a paro u otro que amenazan con hacerlo, es que los TLC los está afectando.
Sin embargo, algunos señalan que es prematuro medir los impactos tanto positivos como negativos de los TLC pues estos acuerdos necesitan un tiempo de maduración de la relación comercial. El que se suscribió con Estados Unidos apenas entró en vigor hace un año, al igual que el acuerdo comercial denominado Alianza Pacífico, del que hacen parte Colombia, Chile, México y Perú; el tratado con Canadá ajusta dos años, mientras que el TLC con Chile ya lleva 5 años, aunque con un intercambio a baja escala pues al cierre de 2012 las exportaciones colombianas a ese país sumaron u$2.189 millones.
No obstante vienen más acuerdos en camino como el TLC con Costa Rica, que firmaron en mayo pasado en Cali durante la cumbre de la Alianza Pacífico, los presidentes Juan Manuel Santos y Laura Chinchilla por el país centroamericano. Igualmente está pendiente que el Gobierno lleve al Congreso el proyecto de ratificación de un tratado de este tipo con Panamá y con Israel, negociaciones que fueron cerradas hace algunos días, según informó el Centro Virtual de Negocios.
Y es que con Panamá, el proceso de negociación del acuerdo comercial se suspendió durante más de un año ya que no hubo consenso en temas como las normas de origen, la cooperación aduanera, el comercio en la zona libre de Colón, el acceso a algunos mercados agroindustriales y el intercambio de datos.
Con Israel, por su parte, también se cerraron las negociaciones para un TLC que según el Gobierno “es sinónimo de ventajas y oportunidades para buena parte de la industria y el agro nacional, así como para atraer más flujos de capital externo”.
Esto sin dejar de lado que el Congreso en la actualidad tramita un proyecto (213/13 Senado) para ratificar un TLC que la administración Santos Calderón suscribió con Corea del Sur. Esta iniciativa fue aprobada en primer debate en la legislatura pasada por la Comisión Segunda del Senado, y se espera que en los próximos días sea abordado por la plenaria de dicha Corporación.
En tanto que nuestro país viene en tratativas con Japón para un acuerdo de asociación económica; mientras que China y Colombia han manifestado su intención de materializar un TLC. Así lo manifestó en mayo pasado el presidente Santos durante su visita al gigante asiático, que “ya nos han dado las señales positivas de que así como lo hicimos en Japón el año pasado, aquí en China posiblemente iniciemos el estudio hacia la negociación de un Tratado de Libre Comercio con China. Eso para nosotros es muy, muy importante”.
Santos explicó en esa oportunidad que “en el caso colombiano, lo que queremos es atraer la inversión china y que nos abran los mercados aquí en China. Eso se traduce en más empleo para los colombianos y ese es nuestro propósito fundamental. Estamos muy esperanzados porque las señales que hemos recibido es que le van a dar mucha importancia a esta visita”.
Por su parte, siguen frenadas las negociaciones con Turquía para la firma de un TLC, que ha encontrado muchos escollos en el punto sobre desgravación arancelaria para productos del agro y la industria.
El Congreso
El problema que se ha presentado en la práctica con los TLC es que Colombia no se ha preparado para afrontar los impactos que necesariamente se producen en diferentes sectores, indicó la senadora Alexandra Moreno (MIRA), integrante de la Comisión Segunda del Senado, célula encargada de aprobar o improbar los acuerdos que suscriba Colombia con otros países.
“El Gobierno, hablando en general de Colombia como Estado, no tiene plazos de desarrollo a largo plazo de infraestructura, hasta ahora, por ejemplo, se aprobó la Ley Marco de Aduanas, que eso debió hacerse hace mucho tiempo cuando ya los tratados comerciales son otros. Entonces, no entendemos por qué no se prepara el país, haya o no haya TLC pues sencillamente los países en el mundo entero se reorganizaron, y Colombia se excluye solo, ¿por qué?, por no ser competitivo. Entonces, la competitividad no va en el tratado, va es en la infraestructura que tiene cada país, y esa desventaja sí es infortunadamente la que estamos sufriendo ahora”.
La parlamentaria dijo que no obstante que desde el gobierno de César Gaviria, en los años 90, el país abrió sus fronteras comerciales, no ha aprovechado el tiempo para modernizarse en muchos aspectos. “Por eso ahora todos los sectores han terminado quejándose, han terminado haciendo paros porque ya ni siquiera el café que era la única bandera del país, ni siquiera es competitiva”.
Por su parte, el senador Guillermo García (Partido Liberal), también integrante de la Comisión Segunda, dijo que no prevé una oleada de nuevos TLC, no obstante que el Gobierno viene en tratativas con varias naciones.
En tanto que sobre el TLC con Corea del Sur, dijo que “veo que va a pasar, tiene ambiente porque, digamos, es el único TLC en el cual tiene oportunidades el sector agropecuario de Colombia en materia de comercialización de productos y derivados lácteos, también cárnicos, el tema de productos agropecuarios, hortalizas, de frutas, en fin. Entonces ahí hay la primera oportunidad de que el sector agropecuario gane en un TLC porque ha sido perdedor con la Unión Europea, por eso votamos en contra, con Estados Unidos, y los que han venido en los últimos tiempos, incluso con Suramérica”.
Añadió que “nosotros hemos participado de esa inconformidad por el TLC con la Unión Europea porque los gobiernos que lo negociaron, en este caso de Uribe, no tomaron las previsiones en la negociación fundamentalmente del sector agropecuario, que resultó perdedor especialmente el sector lechero, y ya de aplicarse el de la Unión Europea va a ser preocupante”.
García dijo que el único TLC que ha firmado el actual Gobierno es con Corea del Sur, “la Unión Europea, Estados Unidos, lo firmó el gobierno de Uribe. Ahora, las imprevisiones de los gobiernos anteriores pues por supuesto van a explotar en el escenario actual, están explotando como el caso de la minería. Explotó en este Gobierno, pero la minería fue objeto prácticamente de un festival de títulos mineros en el pasado gobierno. Los TLC que están perjudicando a Colombia fueron firmados en el pasado gobierno. Por supuesto que la responsabilidad del Gobierno actual, también ya debe tomar medidas, pero no va a ser fácil”.
Gremios
Varios gremios consultados por EL NUEVO SIGLO coincidieron en que son más los problemas que los beneficios que le están dejando a algunos sectores del país los TLC ya implementados y son imprevisibles las consecuencias negativas de los que vienen en camino, si es que el Gobierno nacional no toma los correctivos necesarios.
El presidente de Fedegan, José Félix Lafaurie, dijo que los TLC por sí mismos no son malos, pero si es necesario que el país que los adopte tenga una agenda que le permita aprovecharlos, especialmente los sectores que tienen una capacidad exportadora.
Pero Colombia no hizo la tarea, dijo, por ejemplo en el sector agrícola y ganadero, al Gobierno se le olvidó que existe un instrumento de política sectorial que había que emplear. Nada se hizo y por eso “estamos viviendo una crisis impresionante en el sector lechero, crisis que se va a profundizar a partir del ingreso el 1° de agosto del TLC con la Unión Europea”.
Lafaurie añadió que en el caso del TLC con Estados Unidos el sector ganadero no ha podido sacarle el jugo a pesar de que hay unos contingentes exportables, pero no hay admisibilidad en esos mercados. “El Gobierno firma los TLC, pero no avanza en la agenda interna”, expresó.
Frente a los TLC con Corea e Israel, el dirigente gremial dijo que “sobre todo esos países, Oriente necesita carne y necesita leche, necesita bienes agroalimentarios porque son sociedades que han venido de manera progresiva mejorando las condiciones en los sectores populares y las clases medias, que están demandando mucha carne. En consecuencia, esos TLC para el sector ganadero son incluso positivos”, aunque reiteró que nada se hace con firmarlos si no son aprovechados.
Por su parte, Rafael Mejía, presidente de la Sociedad de Agricultores de Colombia (SAC), previno que la Alianza del Pacífico “va a ser perjudicial para el sector agropecuario porque se van a desmontar las franjas de precios, y eso quiere decir que se acaba con los fondos de estabilización de precios. Eso involucra aceite de palma, arroz, leche, porcicultura, maíz y frijol. La azúcar se salvó pero fue porque la excluyó México”.
Mejía dijo que precisamente por esta decisión del Gobierno la SAC retiró el apoyo al Gobierno en lo que corresponde a la Alianza Pacífico, y “lo responsabilizamos de todo lo que pueda suceder, no solo desde el campo económico sino social”.
Mejía añadió que para el TLC con Estados Unidos el sector convino una serie de acciones con el gobierno de Uribe, “que dijimos si el gobierno cumple lo que prometió es manejable, pero resulta que no cumplió nada de lo que prometió”.
Añadió que el TLC con Canadá “fue menos mal, el de la Unión Europea fue un desastre…El de Corea es aceptable, pero todo esto es muy bueno si el Gobierno cumple lo que se ha comprometido en infraestructura de carreteras secundarias, terciarias, primarias, puertos, aeropuertos, silos de almacenamiento, plantas de secamiento, es decir, toda una infraestructura para la competitividad, incluyendo distritos de riego y drenaje, lo cual no ha hecho”.
Acuerdo con EU
En el balance del primer año de la entrada en vigencia del TLC con Estados Unidos, el ministro de Comercio, Sergio Díaz-Granados, destacó el ingreso de 187 productos colombianos nuevos al mercado norteamericano, así como 775 empresas adicionales que ya exportaron bienes manufacturados a dicho país.
Para el ministro de Comercio con este resultado, que se alcanzó en medio de un ambiente externo complejo “y de un proceso de revaluación que ha sido constante, se cumplieron las expectativas que el Gobierno se fijó en cuanto a diversificación de la oferta exportable a la principal economía del mundo”.
Según el Ministro, se debe tener claro que los TLC no producen resultados instantáneos, toda vez que sus principales efectos son de mediano y largo plazo. “Los TLC aumentan el comercio y la inversión, pero no son inmunes a las crisis globales”, dijo.
Por su parte, hace pocas semanas el ministro de Hacienda, Mauricio Cárdenas, dijo que se han cumplido las metas en la búsqueda de acuerdos de libre comercio. “Durante los últimos 20 años el enfoque del país ha sido la negociación de TLC, pero se debe cerrar ese ciclo, pues ya está completa la primera fase que nos permite ampliar mercados con más consumidores y más competencia, tenemos que concentrarnos en la política industrial”, en lo que coincidió el ministro Díaz-Granados.
Los acuerdos
Operando
. Estados Unidos
. Canadá
. Chile
. Unión Europea (desde el 1° agosto)
. Alianza Pacífico
Pendientes ratificación Congreso
. Corea del Sur
. Costa Rica
. Panamá
En tratativas
. Israel
. Japón
. China
. Turquía