El personero de Bogotá, Ricardo María Cañón realizó un recorrido por la Plaza España y sus alrededores, en la localidad de Los Mártires, para verificar las denuncias de la comunidad del sector sobre los problemas de inseguridad, insalubridad, indigencia y microtráfico.
Comerciantes de San Andresito y directivas del Colegio Agustín Nieto Caballero y del Hospital San José, entre otros, pidieron a la Personería su intervención, pues ni las autoridades locales ni las distritales han atendido sus quejas.
“Venimos atendiendo requerimientos ciudadanos de comerciantes, estudiantes y personal médico. Pero las víctimas de este abandono no son sólo ellos, sino también los habitantes de la calle. Estamos siendo indiferentes. No estamos haciendo lo que nos corresponde. La impotencia de los ciudadanos no puede ser la misma que enunciamos los servidores públicos, no podemos declararnos impotentes para enfrentar el problema”, dijo el Personero.
La comunidad se quejó de la grave situación de inseguridad y del deterioro del entorno, por la presencia de microtráfico. Los docentes dicen haber enviado por los menos 500 derechos de petición a la Secretaría de Educación, para que intervenga en la zona y actúe ante las problemáticas internas de infraestructura del colegio y el restaurante del centro educativo.
“Hago un llamado a los señores mafiosos, a los del microtráfico que están utilizando niños para ganar dinero. Miren lo que están produciendo, están produciendo habitantes de la calle, se está perdiendo una generación de niños humildes instrumentalizados por los mafiosos. Esto que está pasando en el Colegio Agustín Nieto Caballero, está sucediendo en otros colegios de Bogotá”, enfatizó el Personero.
Los funcionarios del Hospital alertaron por la existencia de muchos menores de edad, hijos de habitantes de calle que no tienen protección del ICBF ni de Integración Social del Distrito. Dijeron que la Plaza España se ha convertido en el baño de los habitantes de calle, lo cual ha generado un problema grave de higiene y salubridad para el sector, por los fuertes olores, la aparición de excrementos y el exceso de basuras, a lo que se suma aumento de inseguridad y una grave problemática de movilidad.
“Gracias a que hoy vinimos, resultaron máquinas lavando la plaza y resultó más presencia de la Policía. A pesar de las máquinas lavando el sector, todavía hay olor a excrementos y orina en todo el sector. Persiste un olor a indiferencia que debemos combatir con presencia y acción de las autoridades”, agregó Cañón Prieto.