Lupa de la Contraloría a cárceles del país | El Nuevo Siglo
Miércoles, 2 de Agosto de 2017

Entre el 1 de agosto y el 30 de noviembre del presente año, la Contraloría General de la República auditará el sistema penitenciario del país en relación con infraestructura, servicios, vigilancia y salud. Precisamente el día de ayer el viceministro de Política Criminal y Justicia Restaurativa, Carlos Medina Ramírez, instaló en el organismo de control la auditoría 2017.

“Como cabeza del sector hemos estado bastante cerca a las entidades, así que vamos a tener muchas cosas qué compartir teniendo en cuenta el periodo que se va auditar”, dijo el funcionario, quien añadió que se ha venido trabajando muy de cerca con el Inpec y con la Unidad de Servicios Penitenciarios y Carcelarios (Uspec).

 “Hemos estado muy pendientes de los proyectos, planteando observaciones y haciendo seguimiento, por lo que existe un registro histórico importante de lo que ha sido la articulación e intervención de las entidades, en particular del Ministerio de Justicia”, señaló Carlos Medina Ramírez.

La Contraloría General de la República evaluará el cumplimiento de la Uspec en cuanto al suministro eficiente y oportuno de alimentación a la población privada de la libertad a cargo del Inpec, y la coordinación de sus actividades con esta cartera bajo indicadores de calidad, economía y progresividad. Así mismo, los Sistemas de Vigilancia Electrónica (SVE) y los lineamientos de infraestructura requeridos en materia penitenciaria.

La auditoría se realizará acorde con lo establecido en la Guía de Auditoría de Cumplimiento de la Contraloría General de la República, la cual atiende las normas internacionales de Auditoría de Entidades Fiscalizadoras Superiores.

 

En enero pasado, la Contraloría General de la República dio a conocer varios hallazgos tras las visitas realizadas a 29 establecimientos de reclusión, en 12 departamentos del país.

El órgano de control reveló en esa oportunidad que se han agravado situaciones atentatorias de los derechos fundamentales de las personas privadas de la libertad, como el hacinamiento, la no separación de sindicados y condenados y la deficiente prestación de servicios de salud y alimentación, entre otras.

Los resultados de las visitas realizadas arrojaron en esa oportunidad  que sólo en el Complejo Carcelario de Cúcuta y Epamscas Popayán hubo un descenso en el número de internos recluidos. En los demás establecimientos visitados se encontró aumento en los ingresos, que llevan a sobrepoblación entre el 7% al 260%, esto último en E.P.M.S.C. Bellavista – Medellín.  Adicionalmente, se encontró hacinamiento del 200% en algunos patios de Bucaramanga.