La crisis de Venezuela va más allá de la intensa polarización política, una economía recesiva o el grave desabastecimiento de alimentos y víveres. La situación de inseguridad también es alarmante. Así lo confirmó esta semana la fiscal general de ese país, Luisa Ortega, según la cual en Venezuela se registraron 4.696 asesinatos sólo en el primer trimestre de 2016, superando las cifras de igual periodo del año pasado.
Según la alta funcionaria ese aumento en la tasa de homicidios se debe al aumento del accionar de las bandas del crimen organizado.
El informe indica que la media mensual de homicidios entre enero y marzo fue de 1.565 muertes, superior a la de 2015, año en el que la Fiscalía dio cuenta de 17.778 fallecimientos "a causa de un homicidio intencional o doloso", lo que representó una tasa de 58,1 víctimas por cada 100.000 habitantes.Sin embargo, la organización no gubernamental (ONG) Observatorio Venezolano de Violencia alertó que Venezuela es uno de los países sin conflicto bélico más violentos del mundo, con un total de 27.875 personas que murieron de manera violenta el año pasado, según sus cálculos, que difieren netamente de los oficiales.