Contundente la declaración que hiciera el secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA), Luis Almagro, en torno a la crisis en Venezuela y la forma en que el gobierno de ese país trata a la oposición.
El titular del máximo ente continental denunció que veía con preocupación las acusaciones por parte de sectores del gobierno de Venezuela de calificar como “traidores a la patria” a un grupo de legisladores que lo visitó recientemente para informarle de la situación de su país, así como recordar los compromisos que rigen a todos en el hemisferio, en lo que tiene que ver con la defensa de la democracia y el respeto a los derechos humanos.
“Los instrumentos del Sistema Interamericano que tienen como finalidad la defensa del sistema democrático han sido acordados por todos nuestros gobiernos. Ellos no están pensados para su única salvaguarda, sino para el bien del ciudadano de nuestro continente. Es él el partícipe último y el fin primero de nuestras obligaciones”, precisó Almagro.
Recordó, por igual, que la Carta Democrática Interamericana (CDI) comienza recordando que “los pueblos de América tienen derecho a la democracia y sus gobiernos la obligación de promoverla y defenderla”. Nadie, dijo Almagro, que actúe consecuentemente en esa dirección puede ser un traidor a su patria.