El fiscal Martínez, el procurador Carrillo y el superintendente Robledo, analizan la lucha contra el comercio ilegal que afecta e impide el desarrollo económico del país. Este flagelo provoca más desempleo y menos riqueza
________________
Un ataque frontal a la corrupción en todos sus aspectos, especialmente en la lucha contra el contrabando, propusieron el fiscal General, Néstor Humberto Martínez; el procurador General, Fernando Carrillo, y el superintendente de Industria y Comercio, Pablo Felipe Robledo, en el marco del Congreso Nacional de Comerciantes, Fenalco, que se realiza en Santa Marta.
El fiscal Martínez dijo que el origen de todos los males en el país radica en el narcotráfico, que al verse atacado en el tema de lavado de activos, monetiza sus ventas ilícitas a través del contrabando.
Dijo el jefe del ente acusador que “hay que atacar el sistema criminal desde su origen, en la fuente, y ésta en Colombia es el narcotráfico”.
Martínez señaló que “ya los grandes narcotraficantes no hacen uso del sistema financiero para el lavado de sus activos, pues los recursos producto de su actividad ilícita no llegan por los bancos, sino que ahora llegan a través de contenedores en forma de contrabando”.
Se perdió la ética
El procurador Fernando Carrillo, dijo que hay que mirar en qué momento se perdió la ética en el sector público.
Señaló que “la lucha contra la corrupción es rentable para el sector privado y no se necesitan más leyes, hay que aplicar las existentes y dar buen ejemplo, un ejemplo de transparencia por parte de los funcionarios públicos”.
Sostuvo que Colombia debe salir de ese tema de "usted no sabe quién soy yo" o "de ser pillo paga".
Por lo anterior es indispensable trabajar en conjunto con el sector público y montar sistemas de alarmas tempranas para detectar que el contrabando y la corrupción sigan campeándose por el país.
Son cinco décadas en las agendas de fondo del país, pues "el humo de la guerra no nos dejaba ver la corrupción", dijo Carrillo.
El país no cerró filas sobre los temas fundamentales que afectaban el desarrollo como la corrupción. Se necesita una sociedad civil fuerte y un estado eficiente para hacerle frente a esas conductas de ilegalidad.
Dijo que estamos ante un fenómeno de criminalidad que debe ser afrontado con toda la fuerza de la institucionalidad, es más peligroso que lo que pasaba en los años ochenta del siglo pasado. Hoy el ídolo del pueblo es el bandido de la región.
Lucha contra los carteles
El superintendente de Industria y Comercio, Pablo Felipe Robledo, dijo en el panel realizado en el Congreso Nacional de Comerciantes, que los males de Colombia se originan en el narcotráfico que crea paramilitarismo, corrupción y conductas ilícitas.
“El país tiene una guerra en el futuro y es la lucha contra la corrupción y el país y su clase empresarial deben darla”, sostuvo.
El Superindustria señaló que “la corrupción en el sector privado se da cuando el jefe de compras de una empresa saca ventaja de su posición frente a sus proveedores, o en la vida cotidiana cuando se soborna un policía de tránsito o se compran boletas de manera ilegal para espectáculos”.
Dijo que “en Colombia hay quien cree que la Superindustria y Comercio fue creada para acabar con los empresarios y nada más lejano que eso, lo que se hace al interior de la entidad es buscar que la clase empresarial colombiana cada día sea mejor”.
Sostuvo que “ya no hay contrabandistas, lo que hay es organizaciones criminales que ingresan ilegalmente productos al país. Hay personas disfrazadas de empresarios que practican el contrabando y ponen en aprietos a quienes trabajan en la legalidad”.
Al hablar sobre los carteles empresariales que ha detectado la Superindustria, Robledo dijo que es un corrupto el empresario que se "amanguala con otro para engañar al consumidor" y por eso la entidad adelanta esa lucha sin cuartel contra este fenómeno.
El 15% del PIB se invierte en compras públicas para que los empresarios tengan la oportunidad de hacer negocios con el Estado y contrario a lo que se espera se ha convertido en una práctica irregular.
"Se ‘perratearon’ las licitaciones públicas", dijo Robledo, al señalar que “la corrupción lleva a contratar con quien se toca porque la gente buena no quiere participar en esas licitaciones”.
Dijo que la institucionalidad en el país es débil para que las entidades puedan cumplir bien con su trabajo.
Sostuvo que la cartelización perjudica a los más pobres de la sociedad, pues los acuerdos de precios no afectan en medida tan importante a los más acomodados. Si es materia prima la cartelización lleva a un aumento en los precios de las materias primas que hace que los empresarios suban sus costos de producción y se traslade a los consumidores más pobres del país.
Dijo que “la solución a estos problemas se da con institucionalidad. Buena parte de los problemas que la Superintendencia ha venido mejorando se ha hecho con institucionalidad y de justicia de la rama judicial, de los organismos de control y de la entidad”.
“En Colombia a finales del siglo XX, la política fue permeada por el narcotráfico, y a comienzos del siglo XXI el paramilitarismo era el que se filtraba en la política, ahora es la corrupción, esa es la lucha que hay que dar”, señaló Robledo.
Síganos en nuestras redes sociales:
@Elnuevosiglo en Twitter
@diarionuevosiglo en Facebook
Periódico El Nuevo Siglo en Linkedin