Ver a dos hermanos jugando a la vez en las Grandes Ligas de Béisbol es algo poco usual y menos común todavía si se trata de dos peloteros colombianos: Donovan (Marlins) y Jhonatan Solano (Nacionales).

Esta pareja de barranquilleros es apenas la segunda que el país del café envía a las Mayores, luego de los hermanos Cabrera, Orlando y Jolbert, quienes jugaron hasta el año pasado.

Los hermanos Solano, ambos novatos en Grandes Ligas, estuvieron varios años en las Ligas Menores del béisbol norteamericano ante de ocupar un lugar en las nóminas de 25 jugadores de los Marlins y los Nacionales, rivales de la División Este de la Liga Nacional.

Jhonatan (26) es receptor y tiene dos años más que Donovan (24), jugador de cuadro y jardines de los Marlins. Ambos hicieron sus primeras armas en el deportes de los diamantes en el barrio La Victoria en su natal Barranquilla.

“Era un terreno en el barrio donde nos reuníamos inculcados por nuestro padre (Luis), quien nunca jugó como profesional, pero si es un apasionado del béisbol”, aclaró Jhonatan.

“Comencé como segunda base, pero un entrenador colombiano, Poli Anaya, me dijo que por qué no me hacía receptor, y de ahí hasta ahora es la posición mía en los Nacionales”, señaló Jhonatan.

Un hecho que marcó sus decisiones por el béisbol fue aquella memorable noche en que su compatriota e ídolo, Edgar Rentería, decidió con un hit de oro el séptimo y último partido que dio la victoria a los entonces Marlins de la Florida sobre los Indios de Cleveland en la Serie Mundial de 1997.

“Aquello lo disfrutamos mucho mi hermano y yo, en fin, todos en casa, pero a nosotros nos tocó celebrarlo al día siguiente, pues nos mandaron acostar temprano, pero igual, fue algo que nos marcó mucho”, expresó Jhonatan antes del juego que los Nacionales perdieron el lunes pasado 5x3 ante los Marlins.

La presencia de colombianos en las Mayores puede calificarse de extraña, pues solo llegaron a codearse con la flor y nata del béisbol doce peloteros de Colombia, país donde el fútbol es el deporte nacional.

Por supuesto, los Solano son fanáticos del Atlético Junior de Barranquilla en el fútbol, pero dicen que en cuanto al béisbol han visto cambios en su país.

“Es cierto que no han habido muchos (jugadores en Grandes Ligas), pero si hay mucho talento, sobre todo en la Costa (Cartagena y Barranquilla). Hay que enfocarse más en explotar ese talento y desarrollarlo”, dijo Donovan.

Ambos jugadores confían en sus respectivos equipos pero mientras los Marlins cayeron al penúltimo lugar de la División Este luego de un excelente comienzo en mayo, los Nacionales comandan esa zona con dos y medio juegos de ventaja sobre los Bravos de Atlanta. /AFP