Dejar a su militancia en libertad de voto es la opción que menos consideran los partidos y movimientos que no presentarán candidato en las próximas elecciones de Presidente de la República. Unas pocas colectividades ya definieron cómo ‘jugarán’ en materia de apoyos mientras que otras están en vía de hacerlo.
El Movimiento Político MIRA decidió seguir su tradicional línea de no hacer coaliciones. “Seguimos en nuestra postura independiente de no hacer alianza electoral, mantener nuestra independencia y dejamos en libertad a nuestros electores”, explicó el presidente de la colectividad, senador Carlos Baena.
Por su parte, el Partido Comunista respaldará la coalición del Polo Democrático-Unión Patriótica con Clara López a la presidencia y Aída Avella a la vicepresidencia. En ese sentido el secretario General de la colectividad, Jaime Caycedo, explicó que teniendo en cuenta que el Partido Comunista está integrando la Unión Patriótica han decidido apoyar la coalición que forjó con el Polo. “Estamos respaldando esa fórmula con aspecto programático pero también levantando dentro de este proceso, los énfasis en los que queremos insistir, es el tema de la paz, el proceso del diálogo actualmente en curso en La Habana, el respaldo a las luchas sociales y al paro nacional agrario, el respaldo a las mencionadas reformas políticas, entre ellas el estatuto de la oposición y las garantías plenas a la Unión Patriótica como movimiento político, el respaldo en Bogotá contra la decisión de la destitución de Gustavo Petro y las medidas de la Procuraduría. Y también naturalmente nuestra propuesta de crear las condiciones hacia la convocatoria de una asamblea nacional constituyente”.
Pendiente decisión
Al cierre de esta edición, la Marcha Patriótica, sus principales directivos, con la exsenadora Piedad Córdoba a la cabeza, estaban reunidos para definir cómo asumirán el escenario que ofrece a sus ojos los comicios del próximo 25 de mayo.
Al tiempo que la colectividad analiza dentro de la baraja de posibilidades apoyar la candidatura de izquierda encarnada en la coalición Polo Democrático-Unión Patriótica, también aspira a concentrarse en su apuesta política más importante en este momento, como son las constituyentes populares en todo el país con la intención de escribir una Constitución que parte de lo popular.
Esta propuesta la dio a conocer la Marcha Patriótica al presidente Santos en la reunión que sostuvieron hace algunos días, en la cual también plantearon la inclusión de una octava papeleta en los comicios presidenciales del 25 de mayo para que los colombianos refrenden el proceso de paz que el Gobierno adelanta con las Farc.
La Alianza Social Independiente (ASI) es otra colectividad que se apresta a tomar decisiones en los próximos comicios. “Estamos trabajando en ese tema y creo que la otra semana ya estamos con la posición oficial al respecto”, indicó el presidente de la colectividad, Alonso Tobón.
El directivo añadió que están en consultas y el Comité Ejecutivo Nacional tomará una decisión sobre el particular. Eso sí descartó de antemano la opción de dejar a la militancia en libertad de votar. “Eso no lo vamos a hacer porque no es conveniente para el Partido que no tenga una posición en la presente coyuntura”.
En las pasadas elecciones presidenciales de 2010 la ASI respaldó en primera y segunda vuelta la candidatura de Antanas Mockus, entonces candidato del Partido Verde.
Opción Ciudadana es otra de las colectividades que en los próximos días definirá a cuál candidato presidencial apoyará. El senador Antonio Correa, integrante de esta formación política, dijo que “el Partido como tal no ha tomado determinación, pero existe un grupo muy fuerte de congresistas, en este caso el nombre mío entre otros, que tenemos una fuerte inclinación por convicción hacia la labor que ha venido desempeñando en lo social el presidente de la República, Juan Manuel Santos. Esa es la tendencia”.
Sin embargo hay otras vertientes del Partido que se inclinan por apoyar candidaturas diferentes a la de Santos.
En los comicios de jefe de Estado en 2010, el Partido Opción Ciudadana (en ese entonces Partido de Integración Nacional) dejó en libertad de voto a su militancia.