Jueves, 7 de Noviembre de 2013
La Fiscalía tiene nuevas estrategias para tratar de esclarecer la muerte de Álvaro Gómez Hurtado ocurrido el 2 de noviembre de 1995 cuando salía de la Universidad Sergio Arboleda en el norte de Bogotá.
Los fiscales delegados ante la Corte Suprema pidieron la declaración del chileno Guillermo Pallomari, quien era el contador de los hermanos Miguel y Gilberto Rodríguez Orejuela, capos del cartel de Cali, a quienes también el ente acusador llamó a declarar.
Así mismo se pidió la declaración del exministro de defensa, Fernando Botero Zea.