Un informe de la Asociación Bancaria, sostiene que en contraste con lo ocurrido en el entorno mundial y regional, el crecimiento de la economía colombiana, a una tasa estimada de 4,2%, no se desaceleró el año pasado, pero para este año puede estar sometida a riesgos externos.
Indica el sector bancario que en un entorno externo de mayor crecimiento mundial y regional, con un incremento más dinámico del comercio internacional, la actividad económica doméstica volverá a su tasa potencial en 2014.
Señala que a este ritmo, la aceleración del crecimiento doméstico mantendrá el desempleo en una senda decreciente, que lo dejará por debajo de 9% al final del año. Asimismo, la inflación regresará al rango objetivo establecido por el Banco de la República este año, al desvanecerse los choques de oferta favorables en los alimentos y en los bienes con precios regulados, que la llevaron abajo de su límite inferior el año pasado.
Los principales riesgos que la economía colombiana enfrenta en 2014 son de origen externo.
Con una menor inminencia que en 2013, se destacan entre ellos, en primer lugar, una intensificación del desacuerdo sobre la política fiscal en los Estados Unidos, que no logre elevar oportunamente el techo de la deuda pública, que paralice la administración federal o que conduzca a un ajuste fiscal más fuerte.
En segundo lugar, puede agravarse de nuevo la crisis fiscal o financiera en Europa, por la fragilidad de los bancos, la lentitud para lograr la unión bancaria o las discrepancias políticas sobre las estrategias económicas y las reformas pendientes.
En tercer lugar, queda la eventualidad de una crisis financiera y una abrupta desaceleración del crecimiento en China. Cualquiera de estos eventos tiene la capacidad de generar turbulencias en los mercados financieros internacionales, con consecuencias adversas sobre el crecimiento global y el comercio mundial. A pesar que no se espera una ampliación del déficit en la cuenta corriente del país en 2014, un choque de esta naturaleza podría comprometer su financiación, con efectos negativos sobre el crecimiento doméstico. Por fortuna la economía colombiana está en buenas condiciones para sortear este tipo de eventualidades.