El comportamiento de la economía en general, ha impulsado cierto optimismo sobre los mercados y principalmente sobre el posible impacto de la crisis financiera internacional en el país.
El presidente de Fasecolda, Roberto Junguito, en un dedicado análisis elogia la situación económica y resalta el optimismo del Gobierno pero con reservas. Dice el directivo que “para el Ministro de Hacienda, el 2011 fue un año de grandes logros: el crecimiento económico anual alcanzó el 5.8%, se generaron dos millones de empleos en el período comprendido entre agosto de 2010 y diciembre de 2011, la tasa de desempleo abierto a noviembre se había reducido a niveles de un dígito (9.3%), el déficit del sector público consolidado alcanzó el 2.2% del PIB, la producción de petróleo ascendió a un millón de barriles-día, las exportaciones de bienes y servicios llegaron a 70 mil millones de dólares, y la inversión extranjera a 14 mil millones de dólares”.
Señala Junguito que para los años venideros el Ministro establece como el gran desafío la reducción de las desigualdades y anuncia que la estabilidad fiscal continuará como pilar de la política macroeconómica.
Indica el presidente de Fasecolda que para su próxima presentación pública resultaría deseable que analizara y discutiera, en mayor detalle, otros riesgos que enfrenta Colombia, como son el recrudecimiento de la apreciación de la tasa de cambio y la forma de hacerle frente, los problemas de ética y corrupción en la asignación de los recursos públicos y las disposiciones que garantizarán un buen uso de la regalías, las iniciativas oficiales para mejorar la calidad de los bienes y servicios públicos sobre los cuales se vienen presentando protestas sociales, las medidas dirigidas a lograr un mayor avance de la infraestructura, las políticas para rebajar las altas tasas de desempleo abierto, la reducción de la informalidad laboral y los problemas de la mayor inseguridad interna que afecta la economía y el bienestar de los colombianos.
“El Ministro conoce muy bien que las ‘lunas de miel’ son cortas y que la etapa que actualmente estamos viviendo es transitoria en razón del ciclo político y las condiciones de abundante liquidez internacional, bajas tasas de interés predominantes en el mundo y altos precios de los productos básicos de exportación. Como responsable de la asignación del gasto público el Ministro debe concentrar sus esfuerzos en proyectos e iniciativas que transformen prontamente la prosperidad económica en mayor prosperidad social”, sostiene en su análisis Roberto Junguito.