Mantener la inflación en 3 por ciento, lograr el crecimiento de la economía en 5 por ciento, elevar las tasas de interés de intervención a 4 por ciento, mantener la inversión extranjera cercana a los 16 mil millones de dólares, sostener el crecimiento de la producción industrial por encima del 5 por ciento, controlar el gasto público y el déficit en 2,4 por ciento y desarrollar más políticas para bajar más el desempleo a 8 por ciento, serán los principales retos que deberá enfrentar el Gobierno en el segundo semestre del 2014.
De alcanzar estas metas, Colombia confirmaría el buen momento de su economía, ya que podría abanderar los resultados en la región casi a la par de Perú y Chile.
Sin embargo, y de acuerdo con Fedesarrollo, cinco investigaciones señalan que se deben abordar las principales problemáticas del país que incluyen agricultura, innovación empresarial, calidad de la educación básica, política de atención a la primera infancia y política fiscal.
Otro elemento que debe tener en cuenta el Gobierno es que en el primer trimestre de 2014, los ingresos tributarios ascendieron a 27,35 billones de pesos, 19% por encima del valor registrado en el mismo periodo del año anterior. Este importante crecimiento no contabiliza los impuestos a la nómina que dejan de recaudarse tras la reforma tributaria, pero sí señala que el rumbo del recaudo de impuestos es el correcto y se debe mantener.
De otro lado, y referente a la tasa de cambio, el peso colombiano se ha apreciado en casi un 7% en los últimos dos meses, contrario a la tendencia que mostró en los dos primeros meses del año. Ello obedece en parte a un fenómeno generalizado entre países emergentes y en parte a razones idiosincráticas, en particular, el incremento en los influjos de capital derivados de la recomposición de los índices de J.P. Morgan.
Asimismo, para abril de 2014, la producción de petróleo promedio fue de 935 mil barriles diarios, 4,2% inferior al mes justo anterior. Este sustancial declive estuvo explicado por las alteraciones de orden público que obligaron el cierre de algunos campos de producción.
El crecimiento
Diversos analistas coinciden en que la economía durante este año va a crecer entre 4,5 y 4,7 por ciento, pero con optimismo podría llegar al 5 por ciento.
Este hecho se debe, principalmente, a un crecimiento equivalente en el consumo privado, pero con un balance más positivo de la inversión (5,9%), tanto residencial como no residencial.
De acuerdo con cálculos del centro de estudios del BBVA Research, la primera mitad del año tendrá un crecimiento levemente mayor (5,1%), impulsado por la aceleración de la construcción y por un crecimiento importante en el consumo privado mientras que para el segundo semestre se estima un crecimiento de 4,4% fundamentado en la dinámica de la inversión no residencial, la consolidación de la recuperación industrial y las exportaciones.
La economista jefa del BBVA Colombia, Juanita Téllez, sostiene que “durante el primer semestre de 2014 esperamos un crecimiento de 5,1% en promedio, impulsado por la aceleración de la construcción y por un crecimiento robusto en el consumo privado”. Asimismo, los indicadores líderes del sector (producción y distribución de cemento) aumentaron significativamente su tasa de crecimiento anual hasta niveles de dos dígitos desde valores inferiores al 4% en promedio en 2013. Este buen comportamiento no sólo se relaciona con las edificaciones, también se infiere de ellos una expansión significativa de las obras civiles, a pesar de la vigencia de la Ley de Garantías.
La inflación
De acuerdo con los cálculos de la economista jefe del BBVA Research, Juanita Téllez, “subimos el pronóstico de inflación a 3,1% para diciembre de 2014, lo que representa un aumento en 20 puntos básicos respecto al pronóstico que teníamos hace 3 meses”.
La muestra de este comportamiento es que para mayo la inflación en lo corrido del año con 2,48 por ciento ya superó el resultado total del 2013, cuando llegó a 1,94 por ciento. Si compara con la cifra anual hasta mayo con 2,93 por ciento, el costo de vida ya está siendo superior en 1 por ciento, de allí que los retos del Gobierno deben dirigirse a frenar las presiones de inflación.
Incluso analistas como Daniel Velandia, de Credicorp Capital, incrementaron sus estimaciones para este año y la elevaron de 3 a 3,14 por ciento.
La inflación total se ubica a 7 puntos básicos de la meta puntual del Emisor. Esto, a pesar de ser ocasionado por el incremento acelerado en los precios de los alimentos, materializa uno de los principales temores al interior de la junta directiva, un avance demasiado acelerado de la inflación que impulse un deterioro importante en las expectativas de inflación, incrementando el riesgo de que sea necesario realizar ajustes bruscos en la tasa de interés si no se toman las medidas adecuadas.
Para el resto del año consideramos que los riesgos sobre las estimaciones de inflación están sesgados al alza, considerando no sólo una fuerte dinámica de la economía, sino precios del petróleo que se mantienen en niveles altos y una alta probabilidad de inicio del Fenómeno de El Niño en el segundo semestre.
Tasas de interés
Por otro lado, y de acuerdo con BBVA Research, la política monetaria será menos expansiva en 2014 y neutral al final de 2015. “Esperamos una tasa de intervención al final del año de 4,25 por ciento y un aumento de 100 puntos básicos adicionales en 2015 hasta alcanzar 5,25 por ciento. Mientras que la acumulación de reservas internacionales debería continuar al mismo ritmo de 1.000 millones de dólares por trimestre durante 2014”, afirmó Téllez.
A su turno, Velandia señala que “actualmente no existe claridad sobre la senda futura de la tasa repo ya que ésta dependerá principalmente de la nueva información, especialmente en términos de inflación. Nosotros esperamos que el Emisor aumente también en junio a 4 por ciento dado particularmente por el comportamiento de la inflación en abril”.
Indica el investigador que “la expectativa de una inflación en 2014 cercana (o superior) a la meta de largo plazo del Banco de la República (3.0 por ciento) y un crecimiento del PIB similar al potencial (4.7 por ciento), debe implicar que la tasa repo alcance su nivel neutral en diciembre estimado por nosotros en 4.50 por ciento”.
En este mismo sentido, el BBVA Research cree que las devaluaciones promedio previstas para 2014 y 2015 de la tasa de cambio serían bajas fundamentadas en la favorable diferenciación de la economía colombiana, el consecuente influjo de capitales y el alza anticipada en las tasas de intervención, lo que haría prever una limitada depreciación promedio del peso colombiano: 4,1 por ciento para 2014.
Tasa de cambio
La decisión del Gobierno de que iba a incrementar la compra de dólares por parte de la Tesorería General, ha provocado un comportamiento con altibajos por parte de la tasa de cambio.
De acuerdo con el jefe de investigación económica de Credicorp Capital, Daniel Velandia, “el Tesoro Nacional está comprando en el mercado, lo que ha generado algún ruido en cuanto la mayor parte de participantes (de este mercado) estaban vendidos en dólar. Así, la Tesorería ha enviado una señal al mercado acerca de que el Gobierno estaría dispuesto a contener la apreciación del peso”.
Tanto el gerente del Banco de la República, José Darío Uribe, como el ministro de Hacienda, Mauricio Cárdenas, se han mostrado a favor de un peso mucho más devaluado y aspiran a que su precio ronde los 2.000 pesos.
Pese a los esfuerzos mostrados por el Gobierno para defender el dólar de la ‘agresiva’ caída en su precio, si se tiene en cuenta los niveles de $2.050 observados entre marzo y abril, los analistas no creen que tenga suficiente resistencia para ese propósito.
“Nosotros no creemos que esta amenaza de intervención sea completamente creíble en cuanto la capacidad de compra de dólares por parte del Gobierno es limitada dadas las altas necesidades de gasto en moneda local que mantiene. Esto es, tener un alto nivel de caja en dólares, Tasa de cambio que seguramente no resultará óptimo”, precisó Velandia.
La construcción
Contar con un sector económico que le aporte dinamismo a la economía, y como parte de ella represente una fuente importante de empleo a diferentes niveles, es tener un aliado para el desarrollo económico y social.
Eso es lo que representa el sector de la construcción para el país, y así queda demostrado con las cifras publicadas por el DANE, en las que se evidencia que al cierre de abril, el sector de la construcción ocupó de forma directa 1’252.000 personas, representando un incremento del 11,6% respecto a abril de 2013 cuando la ocupación aportada por el sector fue de 1´122.000.
Las cifras muestran que en el cuarto mes de este año, la participación del sector fue de 6,0% sobre el total de la ocupación con la que cuenta el país. La dinámica regional en el sector muestra que 11 regiones presentaron crecimientos positivos en la generación de empleo del sector, entre las que se destacan Cúcuta (51,2%), Medellín (22,1%), Cali (19,7%) y Pereira (17,5%).
Precisamente, en el último informe de Fedesarrollo se destaca que la disposición a comprar vivienda en abril mostró un comportamiento mixto entre ciudades. En su última encuesta sobre el comercio, el balance entre las respuestas positivas y negativas sobre si se trata de un buen momento para comprar vivienda se ubicó en abril en 23,1%, un nivel muy similar al del mismo mes de 2013 y ligeramente inferior al de marzo del año en curso.
Tanto al comparar con marzo de 2014 como con abril del año anterior, las variaciones son fuertemente positivas en Medellín y Barranquilla y negativas en Bogotá y (en menor grado) en Cali.