La seguridad, el desarrollo rural y el Fondo de Tierras, el cese bilateral, el acuerdo de desminado, el cese el fuego bilateral y la posibilidad que tendrían las Farc de rearmearse con los diálogos de paz, son los aspectos que el Centro Democrático cuestionó en un comunicado oficial.
Respecto a la seguridad del país, asegura este partido político que "los diálogos de paz y el consiguiente debilitamiento de la lucha contra el terrorismo han ocasionado un serio deterioro de la seguridad en el país". Agrega que "la Fuerza Pública está desmotivada y confundida con las continuas concesiones del gobierno al terrorismo y con su humillante igualación con los criminales en los diálogos de La Habana".
Critica además que se negocie el desarrollo rural en un Acuerdo Agrario que "entraña grandes riesgos para la producción agropecuaria y la vida rural", porque, "no contempla una nueva institucionalidad eficiente y mejorada, sino la tendencia a una exagerada participación comunitaria, con ingerencia en el diseño y ejecución de políticas públicas, incluidas la definición del uso de la tierra, la delimitación de la propiedad".
Respecto al compromiso que las Farc han asumido ahora que las negociaciones de paz enfrentan un momento decisivo, el Centro Democrático señala que esa guerrilla "ha seguido atacando sistemáticamente a la población civil, haciendo de su tregua una farsa".
Agrega: "quieren inducir un cese al fuego bilateral, es decir, la parálisis de las Fuerzas Militares, para poder seguir delinquiendo a su antojo".
Critican la decisión del presidente Santos de suspender los bombardeos a los campamentos de las Farc como una medida que podría significar "el despeje militar de todo el país al terrorismo", sin caer en reparos que consideren esa decisión como necesaria en el punto álgido que enfrenta el proceso y la insistencia del Jefe de Estado de firmar la paz lo antes posible.
Hacen alusión al acuerdo que alcanzaron el Gobierno y las Farc para desminar zonas de población civil en Colombia, criticando que esa guerrilla no desminara las selvas y sigan utilizando los artefactos explosivos como una medida de defensa hasta que se firme el fin del conflicto.
"Independientemente del lugar donde se coloquen, toda mina que se siembre es un crimen de guerra, y su uso sistemático y masivo constituye un crimen de lesa humanidad. Las Farc deben iniciar el desminado total del país".
Finalmente propone que los diálogos de paz se prolonguen condicionando a la guerrilla a concentrarse "en un sitio que garantice que quienes delinquen por fuera de él no son sus integrantes".
"Los acuerdos inconvenientes para la democracia y para la certidumbre de la empresa privada, los riesgos de los puntos aplazados, el rearme y el aumento de la violencia, son factores que aconsejan en este momento tener paciencia y estar dispuestos a prolongar los diálogos pero con concentración inmediata de las Farc, en un sitio que garantice que quienes delinquen por fuera de él no son sus integrantes", anuncia el comunicado.