Los peces gordos: el cuadrangular de los grandes | El Nuevo Siglo
Viernes, 10 de Octubre de 2014

Por: Pablo Uribe Ruan

 

Claro, es entendible, subir  a dos grandes a la A es controversial, y más si esos grandes han sido tan, pero tan mediocres, que encontraron en el ascenso un refugio del que nunca volvieron a salir. Pero bueno, algo es algo, y si se trata de reformar el torneo con 20 equipos, bienvenida sea la idea de Jesurum.

Sé que suena raro: un cuadrangular en Bogotá, con 7 grandes y el primero de la reclasificación en la B. Es decir, ¿juegan América, Cúcuta, Unión, y los otros 5, al final de año, simplemente porque son grandes? Pues sí, así es, el propósito es ascender por una vez a los caídos  para que vuelvan las taquillas,  emociones y, bueno, hasta de pronto el nivel.

 El objetivo de la Dimayor es sumar no restar. La idea es que la crisis económica se solvente con estadios llenos, publicidad y rivalidad. Tampoco es que por un simple pupitrazo, como lo pintan algunos, se dicte: "América subió a la A". No. Es innegable que existen unos beneficios para los grandes que deben ser debatidos, pero también es cierto que para que asciendan bajo este posible modelo tendrán que ganar el cuadrangular.

La circunstancia del fútbol nacional pide una reforma: los estadios están vacíos, por tanto, no hay taquillas y, claro, los partidos suelen ser muy poco atractivos. El modelo de la Dimayor debe ser discutido, no lo dudo, pero creo que lo que se ha presentado por el momento tiene más cosas positivas que negativas.

No suena mal un torneo de 20 equipos. Lo que suena mal es un cuadrangular conformado por los grandes de la B. Pero qué se le hace, al fin y al cabo ellos son los que mantienen el torneo, mientras tanto los valientes equipos pequeños desaparecen tras dos décadas de fundados. No se les olvide: el fútbol es un negocio.