Preguntas
1. ¿Cómo evitar que las zonas de concentración se conviertan en un nuevo Caguán?
2. ¿Las Fuerzas Armadas deben mantenerse? ¿Qué agente estatal debe estar ahí?
3. La guerrilla pide más de 50 zonas y el Gobierno habla de unas 15. ¿Cuántas zonas deberían existir?
4. ¿Estas zonas deben estar cercanas a las zonas urbanas o cascos municipales?
5. ¿No se corre el peligro que la guerrilla de las Farc haga proselitismo armado en el plebiscito por la paz?
6. ¿Cómo entender que el mismo Gobierno que estaba en desacuerdo en 2010 con las zonas desmilitarizadas hoy las quiera despejar?
7. ¿Permitiría que su familia viviera en estas zonas de concentración?
Luis Fernando Velasco, Partido Liberal
1. Creo que la verificación internacional es algo demasiado serio, ni ha sido llamado a verificar ningún convento sin experiencia en estos temas. Quien va ayudar en este proceso de verificación es el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas. Y cuando hablamos del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas estamos hablando de Estados Unidos, de Francia, China, Rusia e Inglaterra. Entonces aquí hay una diferencia muy grande de lo que fue el Caguán.
2. Eso lo pactarán las partes. En la etapa que va el proceso creo que no va ver mayor dificultad. Es una etapa en la que se está hablando del cierre de las negociaciones y la dejación de armas. De manera que no veo por qué tenga que dejar de funcionar. Hay que brindar todas las garantías para que la organización guerrillera pueda sentir la tranquilidad de que se respetará la palabra del Estado.
3. No me voy a poner en la actitud, como buen comerciante, de pedir bastante para ver cuánto se rebaja. Creo que los voceros llegarán a un número prudente. Lo realmente importante es que cumplan la función.
4. Sería prudente que fueran zonas en donde hayan hecho presencia tradicionalmente la guerrilla de las Farc por muchas cosas. Por ejemplo, por lo que implicaría transportar a las personas. En los centros urbanos grandes del país no habría cerca zonas de concentración.
5. No creería precisamente por la ubicación, porque aquí lo que está demostrado demográficamente, la vida es en los centros urbanos, donde no habrá zonas de concentración. De manera que no hay que ser tan susceptibles.
6. Porque en 2010 se oponía a las zonas despejadas como inicio de un proceso de paz, puesto que en los inicios no se conocía claramente que se quisiera negociar la paz con el Estado. Y aquí estamos hablando de zonas desmilitarizadas para finalizar el proceso. Se ha hecho un avance tan grande que todos lo sentimos.
7. Si me toca vivir lo hago. Creo que cualquier colombiano debería estar en la disposición de entender lo que se está haciendo. Y le quiero decir algo: no solo permitiría, sino que en las zonas donde he hecho la política son las zonas de más alta complejidad.
Rodrigo Lara, Cambio Radical
1. Las zonas de concentración solo podrán tener un propósito que es el desarme. En las zonas de concentración no se pueden adelantar negociaciones. Su existencia debe ser la culminación de un proceso de negociación. Es decir, el desarme total de las estructuras de las Farc. En ese sentido es la diferencia entre una zona de despeje y la zona de concentración.
2. Eso depende si la zona es pequeña, fácilmente limitable. En ellas existe verificación internacional. No hay problema de que no exista Fuerza Pública en su interior, porque estará a su alrededor.
3. Creo que no deberían existir más de 7. En últimas, el conflicto colombiano dejó de ser un conflicto territorial, porque la guerra la ganaron las Fuerzas Militares. En ese sentido, hoy las Farc existen en 7 puntos críticos del país.
4. De ninguna manera
5. La guerrilla hasta tanto no se desarme, es un actor ilegal y cualquier actividad que desarrolle en el territorio nacional deben ser perseguida hasta tanto no desmovilicen y sean beneficiados por tratado de paz.
6. Aquí no aceptaremos jamás una zona de despeje como la del Caguán. Se establecen pequeñas zonas de concentración con el único fin de desarmar estas estructuras armadas. Cualquier cosa distinta a ellas no lo es.
7. En las zonas de concentración no puede haber población civil, de ninguna naturaleza. Las zonas de concentración son zonas rurales cuyo único fin es garantizar la entrega de armas.
Clara López, Polo Democrático
1. El país y el modelo de negociación han cambiado inmensamente. Y lo que pasó en el Caguán fue que se estaba dialogando y después de estaban tomando las determinaciones. En esta etapa ya se habrá negociado absolutamente todo, se habrá firmado el acuerdo del fin del conflicto y estaríamos en proceso del fin de la negociación verificado por la ONU.
2. Eso es lo que está negociando la subcomisión integrada por altos oficiales de nuestras Fuerzas Armadas y la insurgencia.
3. No tengo elementos de juicio para emitir una opinión sobre un tema tan técnico.
4. Creo que lo que se debe emprender es un proceso de desmovilización y de reintegración a la vida civil, que le den garantías tanto a la sociedad como a los guerrilleros, sobre la integridad física de las personas que se reintegren.
5. Pienso que no. Creo que hay un sincero compromiso para abordar todos los temas como movimiento político desarmado y esa es una confianza que nosotros tenemos que construir en el proceso que sigue posterior a la firma de los acuerdos.
6. Seis años después tenemos una circunstancia completamente distinta. Lo dicho por el entonces ministro del Interior, hoy vicepresidente, Germán Vargas Lleras, no se puede incorporar como una posición definitiva del Gobierno nacional que entró en un proceso de negociación en el cual hay muchos temas por definir.
7. Es una pregunta teórica y mi respuesta es sí. Pero nosotros vivimos en Bogotá y es muy difícil pensar que en una zona apartada del territorio nacional uno pueda saber cómo es la vida.
Roy Barreras, La U
1. Son completamente diferentes. Lo que hay que comprender es que en cualquier proceso de paz, cuando llega a feliz término, los grupos armados tienen que desmovilizarse y desarmarse. Y eso lo tienen que hacer en algún lugar. Esos lugares se llaman zonas de concentración.
El Caguán era otra cosa. Era un diálogo eterno y sin final, en un territorio enorme, bajo control de las Farc, que no tenían propósito de desarmarse ni fue la conclusión de un proceso de paz, sino el fallido inicio de unas conversaciones que nunca terminaron.
2. Está definido ya y aceptado por las Farc que será la Fuerza Pública la que en el perímetro de esas zonas garantice la seguridad física de los propios desmovilizados y de la comunidad del sector.
3. Inicialmente las Farc estaban proponiendo más de 80 zonas de concentración y el Gobierno probablemente ha planteado no más de una docena. Creo que entre menos zonas sean, más fácil será la verificación de las Naciones Unidas.
4. Ya está definido también que esas zonas de concentración no serán en las zonas urbanas. Las Farc se van a concentrar en las zonas rurales.
5. Llevamos 60 años de conflicto con la guerrilla de las Farc haciendo elecciones cada dos años. Siempre las ha habido. No hay nada nuevo en este proceso electoral. Lo nuevo es que tendremos la buena noticia de que las Farc se desmovilicen y se desarmen.
6. Son cosas distintas. Fue en su momento el ministro del Interior, Germán Vargas Lleras, quien eliminó la posibilidad de las zonas de concentración, porque seguramente en su perspectiva no se hallaba la solución negociada al conflicto en un proceso de paz que necesariamente debe terminar en zonas de concentración. Estamos en otro momento histórico donde la paz se va imponer sobre el discurso guerrerista.
7. Mi familia y las familias de los lectores de EL NUEVO SIGLO viven en Colombia. Y la guerrilla está en Colombia hace 60 años. Está en las zonas rurales alejadas.
Iván Duque, Centro Democrático
1. Lo primero es que las zonas de concentración tienen que ser espacios reducidos, tienen que tener el control territorial de la Fuerza Pública, deben contar con un censo de integrantes de las Farc, donde estén sus número de cedulas, donde se tengan todas las características de ellos y que el armamento que entre a esas zonas esté debidamente registrado por parte de las autoridades.
2. No señor, no deben salir. Ellos deben estar concentrados en un territorio reducido y ese territorio debe estar custodiado por la acción de la Fuerza Pública.
3. El menor número posible, capaz de albergar a la totalidad de militantes de esa agrupación terrorista. El número de zonas debería ser muy reducido.
4. No. No puede servir para que esa organización se mimetice dentro de la ciudadanía. Deben estar lejos y no puede estar en interacción con la población.
5. Con el hecho de concentrarlos en lugares reducidos restringiendo la movilidad única y exclusivamente a estas zonas y con la supervisión de la Fuerza Pública se minimiza ese riego.
6. Lo que pasa es que el Gobierno no le ha dicho al país cuál es la verdadera propuesta, porque las Farc lo que quieren es que las zonas de concentración sean en zonas de influencia histórica y son zonas de circunscripción electoral.
7. Estas zonas tienen que ser espacios reducidos y no pueden estar cerca a ninguna población civil, tienen que ser casi como unas fincas.
Juan Manuel Corzo, Partido Conservador
1. Se tiene establecido que las zonas de concentración tienen un fin fundamental y es la dejación de armas ante delgados internacionales como la ONU.
2. Considero que no es necesario además porque es un tema de soberanía. El país debe estar cuidado bajo las autoridades de carácter legal no puede ser de otras autoridades que se creen en el conflicto.
3. Cifras muy similares a las zonas de reserva campesina, de tal manera que pueden estar entre 15 o 18 y zonas donde realmente pueden estar las tropas de las Farc.
4. No va ser fácil para los militantes de las Farc llegar inmediatamente a cascos urbanos, dado que ello deben hacer un proceso de resocialización y debe ser un proceso muy lento.
5. Sería inadmisible que ocurriera eso.
6. Creo que es necesario hacerlo, tienen un fundamento y es el trabajo de resocialización de todos estos jóvenes, que vuelvan a entrar al sistema. Esta gente estaba por fuera del sistema democrático. Ingresar al sistema social no es fácil.
7. No vería problema. Creo que es un proceso en que el país se juega el tema de la paz. También de extenderle la mano a quienes han hecho la guerra. Y se trata de perdonar. Es posible que se acerquen a las familias.