A raíz de las desafortunadas declaraciones de la canciller Holguín, a las que nos referimos ayer, en donde les entrega a los nicaragüenses los argumentos para que salomónicamente exijan lo que no les corresponde, es bueno recordar también que don Carlos Holguín Mallarino en 1892 regaló el Tesoro Quimbaya al gobierno español.
Fechas y titulares. La nota en la que se reconoce la soberanía venezolana por parte del “otro Holguín” fue titulada así por El Tiempo: “Los Monjes son de Venezuela” (Nov. 25 de 1952). El Espectador tituló el mismo día: “Reconocida la soberanía de Venezuela”… “El día que Colombia regaló Los Monjes”. Consultado por esos días el dirigente Carlos Arango Vélez, afirmó que juraría ante los Santos Evangelios que apenas se enteró por los periódicos. Osuna caricaturizó el 23 de agosto del 87 y el 25 de octubre de 1992: “Iremos más lejos que Uribe Holguín; les vamos a escriturar los islotes”. Y El Siglo tituló: “Naves venezolanas continúan en aguas colombianas”.
Donación. La donación del Tesoro Quimbaya, a juicio de los críticos de este acto de gobierno, tiene una estrecha relación con la tarea que don Carlos Holguín Mallarino cumplió en la década de 1880, cuando presidía la legación diplomática de Colombia en España, y la reina María Cristina de Habsburgo, en su condición de regente, dictó el laudo arbitral por cuyo efecto se fijaron después de la disolución de la Gran Colombia los límites territoriales entre nuestro país y Venezuela. No obstante que estos límites correspondían al principio rector del Uti possidetis iure favorables a las pretensiones de Colombia. En otras palabras, el Tesoro Quimbaya aparecía en España como una retribución por el citado laudo arbitral.
¿Mintransporte paisa? Parece tener asidero el confidencial de Semana en el que se informa sobre la eventualidad de la salida del Gabinete del ingeniero manizaleño Germán Cardona Gutiérrez, en cuyo reemplazo sería llamado al Ministerio de Trasporte el dirigente antioqueño Federico Restrepo Posada, ex gerente General de las Empresas Públicas de Medellín.
En el trasfondo de esta nota el presidente de Santos dejaría colgado de la brocha a Lucho Garzón, quien ha venido sonando desde antes de ser candidato para entrar al gobierno, dándole su visto bueno a los verdes de Antioquia, en cabeza de notable ejecutivo que ha sido hombre de confianza de Sergio Fajardo, primero en la alcaldía de Medellín y ahora en la gobernación. También dirigió la campaña electoral de Alonso Salazar.
Ahora asesora al Mandatario en materia de infraestructura y puertos. De ser designado Restrepo, los verdes entrarían al alto gobierno, pero a nombre del fajardismo.
Carambola. Como buen jugador, Santos tacaría una carambola a cuatro bandas: 1) Fortalecería el antiuribismo paisa. 2) Antioquia retornaría al Gabinete ministerial, puesto que Juan Camilo Restrepo y Mauricio Cárdenas son considerados “bogoteños”. 3) Metería a los verdes al gobierno de la Unidad Nacional. 4) Aseguraría a Fajardo en el establecimiento como potencial jefe de debate para su reelección en Antioquia.