LeBron James se recuperó de sus calambres y con 35 puntos y 10 rebotes guió el domingo al campeón Miami Heat a una victoria de 98-96 ante San Antonio Spurs, para empatar a un triunfo por bando la Final 2014 del campeonato de la NBA.
Con este resultado, los Spurs perdieron la ventaja de campo pues el tercer y cuarto partido de la serie al mejor de siete juegos se jugarán martes y jueves en Miami.
James, jugador más valioso de las últimas dos finales de la NBA ganadas por el Heat, tuvo que abandonar el primer encuentro de esta serie la noche del jueves tras sufrir calambres en la pierna izquierda producto del agotamiento y la deshidratación.
Dicha salida en los finales del juego le costó a Miami su primera derrota de la serie (110-95), pero este domingo LeBron recompensó a sus compañeros con una de sus mejores actuaciones en las cuatro finales de campeonato que ha jugado, tres con el Heat y una con Cleveland Cavaliers.
Por el Heat destacaron además Chris Bosh con 18 puntos, y Rashard Lewis y Dwyane Wade con 14 per cápita, mientras los Spurs fueron encabezados por el armador francés Tony Parker, 21 tantos y 7 asistencias, el ala-pívot Tim Duncan, 18 cartones y 15 tablas, y el argentino Manu Ginóbili, con 19 unidades saliendo de la banca.
Duncan consiguió el 157º juego de su carrera con doble-doble para empatar con el legendario Magic Johnson en la lista de todos los tiempos.
- Miami con plan, LeBron con certeza -
Miami entró a este partido con varios objetivos en busca del triunfo, y uno de ellos era neutralizar al centro brasileño Tiago Splitter, que en el primer partido había anotado 14 puntos haciendo un daño considerable.
Splitter sólo pudo anotar sus únicos dos puntos del juego en los albores del último cuarto.
La otra tarea era colocar a los mejores hombres de los Spurs en situación extrema con las faltas, y también lo consiguieron cuando el alero Kahwi Leonard se fue por faltas, y Ginóbili estuvo jugando al borde, con cuatro penalidades.
LeBron llegó con la mano bendecida y cerró la noche encestando 14 de 22 tiros de campo, todos sus tres triples y 4 de 5 tiros libres.
Miami marcó la diferencia con su puntería, al tirar para un 53% por un 44% San Antonio, pues en el resto de los indicadores ambos equipos estuvieron parejos.
"Tenía una deuda con mi equipo, con mis compañeros, y los dos días de descanso me vinieron bien para recuperarme", dijo LeBron. "Salí convencido de que hoy iba a ser diferente".
El último cuarto del partido se desarrolló a ritmo trepidante y juego fuerte de ambas partes.
En la medianía, Mario Chalmers acometió al aro y le dio un fuerte codazo en un costado a Parkers, quien cayó al suelo quejándose de dolor. La falta fue marcada como flagrante, y seguro costará a Chalmers una multa.
El juego corrió parejo hasta sus últimos tres minutos, cuando Miami logró quebrar el marcador al distanciarse gracias a encestes seguidos de sus Tres Reyes: LeBron, Bosh y Wade.
Un lindo pase de Bosh a Wade con 9 segundos por jugar alejó al Heat 98-93, y aunque Ginóbili encestó su segundo triple de la noche justo con el silbatazo final, no le alcanzó a los Spurs para cambiar el resultado.
LeBron, definitivamente, estuvo imparable, y pese a la doble marca que tuvo casi todo el tiempo, definió el encuentro con los 22 puntos que marcó en la segunda mitad.
Ginóbili escribió el resumen del partido al señalar que el principal error de los Spurs fue cuando, en los finales del partido, olvidó rotar el balón por la zona y buscar al hombre libre.
"Ese error, ante un equipo como el Heat, es mortal, se paga caro", indicó el argentino.