La novena de Los Gigantes de San Francisco que aplastó a Los Cardenales de San Luis 7x1, no solo empató la serie por el campeonato de la Liga Nacional a una victoria para cada bando, sino que recuperaron la confianza, gracias a oportuna ofensiva del boricua Ángel Pagán, el venezolano Marco Scutaro y Ryan Theriot.
Los Gigantes contaron también con excelente labor monticular del derecho Ryan Vogelsong (1-0), que trabajó siete sólidos episodios, en los que esparció cuatro hits y una carrera con cuatro ponches.
El revés fue para el también derecho Chris Carpenter (0-1), quien aún presenta un excelente récord en postemporada con balance de 10-2, pero en esta ocasión cedió cinco carreras y seis imparables en cuatro capítulos.
La serie -de siete a ganar cuatro- se traslada ahora para San Luis, donde a partir de hoy efectuarán los partidos 3, 4 y 5, con un duelo de pitcheo en el primero entre Matt Cain (Gigantes) y Kyle Lohse (Cardenales).
El peso ofensivo en la ganancia estuvo a cargo de Pagán, con un jonrón, y Scutaro y Theriot, que empujaron dos carreras cada uno.
El ganador de este tope se coronaría en la Liga Nacional y avanzaría a discutir la Serie Mundial contra el ganador de la Liga Americana entre los Yankees de Nueva York y los Tigres de Detroit, que favorece a estos últimos por 2-0.
El abridor Vogelsong había regalado boleto gratis en el mismo primer inning al puertorriqueño Carlos Beltrán, quien avanzó a segunda por metrallazo de Matt Holliday al jardín izquierdo y después llegó a tercera en roletazo por el cuadro de Alen Craig.
Empero, el receptor boricua Yadier Molina roleteó y murió de torpedero a primera para acabar con las amenazas del conjunto de San Luis.
Al cierre de esa entrada, el también puertorriqueño Pagán despachó largo jonrón por el derecho contra el abridor Carpenter, para abrir el marcador por los Gigantes 1x0.
Acto seguido, el segunda base Scutaro ligó sencillo también al derecho y tras dos outs Carpenter dominó al llanero Pablo Sandoval en elevado a tercera y a Buster Posey en elevado a primera.
Posteriormente, concedió boleto a Hunter Pence y liquidó a Brandon Belt en rola por el cuadro interior para el tercer out.
Los Cardenales empataron después en la parte alta del segundo por doblete productor del mismo Carpenter, que encontró en circulación al torpedero Pete Kozma por boleto, para la única carrera de los campeones defensores.
Belt y el venezolano Blanco abrieron el cuarto con sencillos consecutivos y Brandon Crawford conectó un machucón que pitcher al tirar a primera le dio en el casco al corredor, permitiendo que el primero anotara la segunda carrera de los Gigantes.
A continuación, Carpenter llenó las bases con dos outs al darle pasaporte a Pagán y acto seguido Scutaro limpió las bases con un hit que le permitió llegar a segunda por el error del jardinero izquierdo, para poner la pizarra 5x1.
El relevista Joe Kelly sustituyó a Carpenter y en el quinto fue saludado con hit de Posey al jardín derecho, le siguió Belt con imparable y Blanco forzó en segunda al corredor y Crawford cedió en lineazo al torpedero Kozma, quien realizó una espectacular jugada.
En el octavo, los Gigantes fabricaron dos más por sencillos de Blanco, Aubrey Huff, Pagán y uno remolcador de dos carreras de Theriot.
Este año, cuando se otorgaron dos comodines, los Cardenales alcanzaron el segundo boleto y después eliminaron en partido de muerte súbita a los Bravos de Atlanta, para avanzar a la discusión de la primera ronda frente a los Nacionales de Washington, campeones de la División Este del ‘Viejo Circuito’.
En esa segunda etapa, los Cardenales superaron al conjunto capitalino con balance de 3-2, luego de ir perdiendo el quinto y último juego en el noveno inning 7x5, para salir finalmente airosos 9x7.
Por su parte, los Gigantes, que ganaron también la Serie Mundial, pero en el 2010, se titularon en la División Oeste y después en la primera ronda se recuperaron de un 0-2 frente a los Rojos de Cincinnati, a quienes le ganaron tres seguidos como visitantes.
“Los Cardenales están heridos y desde este miércoles buscarán retomar vuelo, tras la paliza que recibieron en San Francisco, que los obliga a ser contundentes, para de una vez por todas, asegurarse para buscar el banderín mundial”, es el comentario generalizado de los analistas y de los aficionados, quienes no esperaban que Los Gigantes le fueran a ganar por tanta diferencia a Los Cardenales, que parecían estar enrutados para lograr la última instancia en la que se definirá quien es el rey del deporte de los bates y las manillas. /AFP-EL NUEVO SIGLO