Aunque los grandes del fútbol colombiano están en su mayoría clasificados a los cuadrangulares semifinales de la liga Postobón, hay equipos que hasta el semestre anterior habían acostumbrado a sus hinchas a mejores campañas. Analizamos las decepciones más profundas de la presente temporada:
1. Deportes Tolima: Con toda la inestabilidad interna provocada por las intenciones iniciales de Gabriel Camargo de vender el equipo, Carlos Castro inició un semestre en el que nunca pudo mostrarse realmente como un contendor para ingresar a la fiesta de fin de año pese a contar con varios jugadores destacados del torneo anterior como Yimmy Chará y los paraguayos Anthony Silva y Rogerio Leichtweiss. A falta de una fecha, los ‘pijaos’ ocupan la decimotercera casilla del torneo con 18 puntos, producto de solo 3 victorias, 9 derrotas y tan solo un empate. En la “capital musical” ya se habla de la vuelta a los banquillos de Luis Augusto “el Chiqui” García tomando las riendas en 2014 de un equipo con el que fue por última vez campeón. Además, no cesan los rumores sobre ventas o posible traslado de ciudad del equipo.
2. Cúcuta Deportivo: El casi inminente descenso de los motilones no puede dejar de verse como un fracaso debido a su condición de tradicional plaza futbolera y a que se pensaba que tras seis años en la segunda categoría, de 1999 a 2005, las lecciones habían quedado aprendidas. Cúcuta es una ciudad donde la asistencia al Estadio General Santander siempre ha sido masiva y son los malos manejos de sus directivos los que han causado que el equipo tenga problemas económicos y estos a su vez influyan en los deportivos. Cúcuta está en el momento ubicado en la casilla 17 y es candidato a descender, ya sea directamente o por la promoción, puesto que en la última jornada enfrenta a Nacional en Medellín mientras que su rival Quindío tiene un juego a priori más accesible frente al Boyacá Chicó en Armenia.
3. Boyacá Chicó:Pese a que siempre había alegado problemas económicos, la institución liderada por Eduardo Pimentel siempre se las había arreglado para sobrevivir y a punta de “reencauchar” jugadores había conseguido volverse animador de los campeonatos. Pero quizás las interminables polémicas del dirigente cundinamarqués y sus continuas fricciones con las autoridades locales por la falta de apoyo terminaron pasando factura a las aspiraciones del cuadro ajedrezado. Sumado a esto, la ambición, claramente expresada en diversas ocasiones del entrenador Alberto Gamero de dar fin a su ciclo con la institución y tener una oportunidad en clubes más grandes, ha contribuido a generar ese clima de desmotivación que ronda a los jugadores. Los ajedrezados ocupan una poco honrosa casilla 16 tras 3 victorias, 6 empates y 8 derrotas. Por lo tanto, deberán subir considerablemente su producción si no quieren tener problemas con el promedio en 2014.
4. Equidad Seguros: Aunque cuenta con posibilidades todavía de clasificarse a los cuadrangulares, y por ende de quedar campeón y hacer que estas líneas pierdan validez alguna, lo cierto es que tras no vencer a Junior como local esas probabilidades disminuyeron considerablemente. Esto daría paso a una realidad que los aseguradores no habían conocido desde que están en la primera división: pasar dos torneos cortos sin ingresar a los cuadrangulares. Para un equipo que daba ejemplo de regularidad en el fútbol colombiano en las épocas de Alexis García, lo de ahora es, cuando menos, desconcertante.
5. Deportes Quindío: Quizás el título de este fracaso debería ser cambiado ya que pertenece, casi que en su totalidad a una persona: Hernando Ángel. El dirigente vallecaucano no solo fracasó por completo con esta institución cuya ficha tiene en comodato, sino también con el Universitario de Popayán, del que es propietario en el torneo de ascenso y quedó de último. Ángel no solo ha sido un dirigente totalmente despreocupado por pensar en armar una nómina medianamente competitiva para los “cuyabros” y así motivar a una afición que casi no acompaña, sino que también ha tenido bastantes problemas para estar al día con los salarios en ambas instituciones que maneja. El Quindío ha sido tan flojo este año que si llega a la promoción será la primera vez en que un equipo de la primera división no es favorito para ganarla.