Descubrir las sociedades prehispánicas colombianas a través de su rica orfebrería es lo que podrá hacer el público con esta exhibición que permanecerá hasta fin de año
LA MAESTRÍA, diversidad y complejidad de las sociedades orfebres prehispánicas que se revelan en 223 objetos provenientes de distintas regiones y periodos arqueológicos del país podrán apreciar los europeos con la exposición “Los espíritus, el oro y el chamán” que albergará, desde el 1 de julio y hasta fin de año el museo de Nantes
Esta colección del Museo del Oro de Colombia plantea un recorrido en torno a la relación que se dio entre la naturaleza y la cultura en las sociedades indígenas que habitaron el territorio que hoy en día es Colombia, así como por las prácticas y el significado de las transformaciones chamánicas como las del hombre-ave, el hombre-jaguar y el hombre-murciélago. Además revisa otras concepciones y rituales relacionados con el cuerpo en estas comunidades.
“Para muchas sociedades indígenas, tanto del pasado prehispánico como del presente, no existe una oposición fundamental entre la naturaleza y la cultura. Animales y plantas son concebidos como gente que por diversas razones tienen hoy otras apariencias. En el pasado los objetos de oro, además de reforzar el prestigio y la autoridad de los chamanes, propiciaban la metamorfosis hacía una identidad animal”, explica María Alicia Uribe, directora del Museo del Oro y curadora de la exposición.
Este guion responde a la intención del Museo del Oro por desarrollar temáticas relevantes dentro del contexto académico y universal en sus exposiciones que enriquezcan y renueven las visiones del público nacional y extranjero sobre la orfebrería y las sociedades prehispánicas de Colombia. Antes de su exhibición en Francia, Los espíritus, el oro y el chamán se presentó, entre otras ciudades, en el Museo Británico de Londres, el Museo de Historia Natural del Smithsonian en Washington y en el Museo Nacional de Antropología de Ciudad de México.
Un brillante patrimonio
Como parte de los intercambios culturales que en 2017 realiza Colombia y Francia, el Banco de la República lleva dos grandes muestras del patrimonio colombiano a Europa: además de la exposición temporal del Museo del Oro en Nantes, se exhibirá Custodia de la Iglesia San Ignacio de Bogotá, “La Lechuga”, entre septiembre de 2017 y enero de 2018 en el Museo del Louvre. Actualmente la pieza se exhibe en el Museo Nacional de Arte Antiguo de Portugal en Lisboa.
En París, esta joya arquitectónica colombiana se exhibirá junto a otras obras barrocas en la Sala Murillo.
“La Lechuga” es un tesoro del arte barroco hecho en la entonces Nueva Granada, fue obra del orfebre José Galaz. Le tomó 7 años terminarla (1700 a 1707), tiene 1.485 esmeraldas, 1 zafiro, 13 rubíes, 28 diamantes, 62 perlas barrocas y 168 amatistas. No solo se le considera una de las joyas religiosas más ricas y hermosas de Hispanoamérica si no que es el testimonio de lo que sucedió con el Barroco en tierra de orfebres, y de cómo éste estilo artístico encontró nuevas dimensiones en un territorio en el que abundaban el oro y las esmeraldas, y en el que estaba aún viva la cultura indígena de los más destacados orfebres del continente.