Algunas Señales del fenómeno climático que han aparecido en Colombia en el transcurso del año pueden estar asociadas con el déficit de lluvias registrado en varias regiones.

Aunque, de acuerdo con la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica (NOAA, por sus siglas en inglés), la condición para que se registre un episodio del Fenómeno de El Niño aún no se ha dado en el 2014, el director del Grupo de Meteorología de la Universidad Nacional de Colombia, Gerardo Montoya, considera que éste pudo presentarse.

Según la NOAA y otros organismos internacionales, la condición para que se presente El Niño es que una anomalía positiva en la temperatura de la superficie de mar sobrepase medio grado y se prolongue durante al menos tres meses en la región ubicada en el Pacífico central ecuatorial entre 120 y 170 grados de longitud oeste aproximadamente.

Esta condición no se ha presentado aún en el país, pero existe la probabilidad de su ocurrencia. El analista recomienda prestarle especial atención a la región del  Pacífico, en la búsqueda de un nuevo índice de afectación en Colombia.

El profesor Montoya recordó que una señal del Fenómeno de El Niño alcanzó las costas peruanas a mediados de mayo-junio de 2014. Paralelamente, según su análisis, durante junio-julio, la región Caribe colombiana se caracterizó por una prolongada ausencia de lluvias, por lo que se pregunta si esta situación es una simple coincidencia.

Para el experto, el clima en Colombia se comporta por lo regular con períodos de precipitación en exceso, asociados con el Fenómeno de La Niña; lluvia deficitaria, por el Fenómeno de El Niño e intervalos con lluvias cercanas a su valor medio, intercalados entre los dos primeros.

A partir del segundo semestre de 2010 hasta el 2012, copiosas lluvias estuvieron asociadas con el Fenómeno de La Niña. Durante 2013, en general, se observaron condiciones neutrales, mientras que a partir de 2014 se han presentado lluvias deficitarias, asociadas probablemente con el Fenómeno de El Niño, según el análisis del académico.

Explicó que El Niño se caracteriza por ser una “bolsa” de agua caliente u onda Kelvin, que se propaga en la capa superior del Océano cercana a la superficie, desde las costas de Australia e Indonesia hasta la costa suramericana.

Por otro lado destacó que la deficiencia de lluvias a comienzos de este año provocó la muerte masiva de chigüiros en el Casanare y se acentuó a mediados del año, especialmente sobre las regiones Andina y Caribe.