Empecemos por señalar en diálogo con el periodista Elkin Mesa cuáles son los cinco problemas más graves de Bogotá: 1 Movilidad. 2. Vías destruidas. 3. Falta de pertenencia. 4. Aire limpio. 5. Seguridad.

Y todo pareciera arreglado por fantasmas para que dizque exista una gran percepción  de inseguridad. Petro no fue ordenado en sus acciones, pero la verdad es que pudo bajar tanto la tasa de homicidios como la de robos a residencias. Algo es algo, peor es nada.

La movilidad. Cuando el Presidente anunció que tenía un Plan para Bogotá, para su más grave problema, hubo quienes pensaron algo milagroso, porque el Jefe de Estado dio a entender que era algo mágico. La magia no funciona en una ciudad que hace 32 años tenía 35 mil vehículos circulando en 11.800 kilómetros longitudinales y que hoy apenas llega a unos 15.200 kilómetros para casi dos millones de carros, entre propios y visitantes. Sin un Metro que  cruce la ciudad de sur a norte, Bogotá, recibiendo más de 18 mil carros nuevos  mensuales, será un laberinto infernal. Y si empiezan un metro subterráneo, la obra puede durar unos 12 años, aunque digan otra cosa, la ciudad será más infernal. Lo que puede hacer Pardo es ordenar un poco mejor lo que hay: un Transmilenio   desorganizado y peligroso.

Falta de pertenencia. Es muy difícil resolver los problemas de la ciudad, siendo que a la Alcaldía no ha llegado un buen hijo que pueda dedicarse a hacer de ella algo que produzca orgullo, pertenencia. Nadie cree que Bogotá es suya, ni hay quien piense se debe a Bogotá por haber recibido todo durante su permanencia aquí: formación, empleo, posibilidad de hacer un hogar y casa propia.

Quién lo creyera, pero de ahí salen todos los que llamamos problemas.

La capital mundial de "huecolandia". Ese título puede tener la capital de los colombianos. Cuando llegó Andrés Pastrana a la alcaldía, Bogotá era  dueña de buenas vías, las suficientes para mantener un transporte fluido pero él no se ocupó de disponer que fueran tapados todos los huecos que aparecieran. Sus sucesores tampoco, hasta llegar a lo que es la ciudad: una urbe a cuyos barrios se entra con muchas dificultades para el vehículo, y algunas veces peor a la hora de la salida. Si hubiera el dinero  requerido, las obras tardarían unos 12 años. Fatal.

Respirar en Bogotá¿Cómo se respira en Bogotá? Con dificultades. Abundan las enfermedades respiratorias. Hay un déficit de unos 6 millones de árboles y Petro no hizo casi nada, ni siquiera sembró unas 100 mil unidades. Aunque dijo que se ocuparía de los niños, cuando se posesionó, los niños que son las primeras víctimas de la carencia de plantas verdes.

La seguridad. Este es problema de todas las ciudades grandes del mundo, y Bogotá es una de ellas. La misma Nueva York tiene problemas similares en este campo. Pero la verdad es otra. La tal percepción  de inseguridad es fabricada por quienes -muy pocos, unos 20 si mucho- para meter el miedo en la comunidad y luego aparecer ellos como los salvadores.

La salud, no hay. De la salud, que es un problema, no se habla porque es igualito o peor que el del carrusel de la contratación.