Estos jóvenes valores, todos en equipos pequeños del país, son las “perlas” más buscadas en la bolsa de valores del fútbol colombiano. Vea por qué.
Por: Esteban Lugo
Deportes EL NUEVO SIGLO
Su equipo muy probablemente los quiera tener, pero difícilmente pueda. Estos cinco jugadores son las “joyas de la corona” para Deportivo Pasto, Alianza Petrolera, Itagüí y Deportes Tolima y los directivos de esos equipos saben que intentar retenerlos puede significar una salvación económica a mediano plazo, mandándolos a ligas más competitivas. Por eso piden cifras que ya muchos grandes del país están pensándolo dos veces para desembolsar.
Juan Sebastián Villota: El “espanta- embajadores”
Desde principios de mes, el volante pastuso del equipo del Galeras se filtró en una posible lista de refuerzos para el misterioso proyecto de Juan Manuel Lillo en Millonarios, el cual sigue sin confirmar nombres. Aunque el interés por Villota existía desde mucho antes, fue hasta este semestre cuando el 10 del Pasto se convirtió en una realidad, siendo titular indiscutido del equipo y consolidándose como un volante con gran visión de juego, buena media distancia y pases precisos. Todo le sonaba muy bien a Millonarios hasta que Iván Erazo, presidente del equipo nariñense, pidió 1.5 millones de dólares por él. Esto puso de inmediato a los albiazules a mirar hacia su compañero, más promesa y menos realidad, Kevin Rendón. Sin embargo, otros equipos de chequera más amplia, como Cali y Nacional podrían no darse por vencidos tan fácilmente.
Michael Rangel: el gol joven de Oriente
Cinco goles en el primer semestre y dos en el segundo pueden no sonar como una cuota espectacular, pero para un equipo como Alianza Petrolera, el cual muchos daban por descendido desde sus primeros partidos en la categoría A, es claro que Michael Rangel es de sus figuras más destacadas. A esto hay que agregar que un volante que en teoría podría haberle dado amplio servicio a Rangel, como Juan Pablo Nieto presentó una grave lesión que lo marginó por toda la temporada.
Ahora, el Deportivo Cali ya ha dicho que Rangel puede funcionar como complemento ofensivo al flamante refuerzo Robin Ramírez y al “Tiburón” Romero. Y no hay que descartar al “hermano mayor” de Alianza Petrolera, Atlético Nacional o incluso al Junior como posibles destinos de Rangel. En todo caso, parece difícil que Guillermo “El Teacher” Berrío lo siga teniendo como opción ofensiva en 2014.
Luis Quiñónez: un águila que deja el nido
Este rápido y menudo volante creativo del Itagüí se destacó por ser tremendamente desequilibrante y ganar partidos por sí solo para su club con alguna genialidad. Aunque no estuvo exento de cuestionamientos disciplinarios, sus 22 años y su enorme potencial hacen que el Junior de Barranquilla se haya fijado en él y lo tenga como principal carta para acompañar a Michael Ortega en la mitad. Sin embargo, cuando todo parecía que las transferencias de Quiñónez y su compañero Yessi Mena se cerrarían para el Junior de Barranquilla, inexplicablemente todo se cayó, o al menos quedó en “veremos”, y hay fuertes rumores que indican que el Cali, en su afán por montar un equipo altamente competitivo para la Copa Libertadores, habría ofrecido más dinero para llevarse a los dos prospectos.
Yessi Mena: la otra mitad del ‘combo’
Más allá de que sean compañeros, tiene mucho sentido el que Mena y Quiñónez viajen juntos ya sea a La Arenosa o a La Sultana del Valle, puesto que futbolísticamente se complementan. Mientras que Quiñónez es todo desborde, gambeta y un físico ligero, Mena es un imponente nueve de área que siempre está presto para cazar lo que se mueva en el área, no en vano acabó con 11 goles en el año. A sus 24 años, Mena sabe que el momento de partir del Itagüí y buscar fortuna en un equipo grande es ahora la oportunidad, bien sea de reunirse con Leonel Álvarez en Cali o de hacer dupla con Luis Carlos Ruiz en el Junior, pueden ser demasiado tentadoras para rechazar.
Yimmi Chará: El ‘talismán’ de Camargo
Puede ser volante extremo, delantero, e incluso en ocasiones se le ve “metiendo” cual volante de marca. A sus 22 años, el menor de la dinastía de los Chará (Su hermano mayor Felipe jugó en Nacional y Cali y el medio Diego juega en el Portland de la MLS) pueda ser posiblemente el jugador más costoso del fútbol colombiano en estos momentos, por lo cual difícilmente hasta el propio Nacional pueda hacerse con sus servicios. Ni hablar de la posibilidad para Millonarios que en algún momento se ventiló, puesto que por Chará, Gabriel Camargo ya ha rechazado incluso ofertas de México. Pero quizás “engordarlo” tanto pueda resultar un arma de doble filo para el ex senador, si no aprovecha ahora mismo la gran calidad de Chará para capitalizar por él, quién sabe si las ofertas sigan llegando.