Es mucho lo que se ha dicho en el país a favor y en contra del proceso de paz con las Farc en los más de dos años que lleva. ¿Cuánto es verdad, cuánto es ficción?, el tiempo tiene la última palabra. Sin embargo, en este lapso hay una serie de hechos que parece ser ya un mito, frente a lo cual el Gobierno se ha cansado de rectificar lo asegurado por la oposición y algunos otros sectores, al tiempo que les pide que no propalen mentiras.
Se ha dicho, por citar algunos episodios, por parte del senador Álvaro Uribe que la administración Santos está negociando con las Farc el futuro de la Fuerza Pública; también desde el Centro Democrático, el Partido del expresidente, que los guerrilleros responsables de crímenes de lesa humanidad no irán a la cárcel y que habrá impunidad e incluso que el Gobierno decretó un velado cese bilateral del fuego y que por lo tanto prácticamente paralizó las acciones ofensivas contras las Farc.
Sin embargo, el presidente Santos ha rectificado varias veces estas especies, señalando además que los únicos acuerdos parciales logrados hasta el momento son los tres puntos que el país ya conoce sobre desarrollo agrario integral, participación política y solución al problema de las drogas ilícitas.
Incluso frente a lo señalado por el procurador Ordóñez sobre la decisión del presidente de no bombardear durante un mes los campamentos de las Farc, el Jefe de Estado contestó que ni siquiera en La Habana había comenzado la discusión sobre este tema por parte de los negociadores de ambas partes.
1. ¿Se negocia futuro de Fuerzas Militares?
Desde el año anterior el Partido Centro Democrático ha manifestado sus prevenciones porque supuestamente la estructura de la Fuerza Pública sería materia de discusión en la mesa de conversaciones, lo cual se acrecentó este año primero con la propuesta de las Farc de reformar las fuerzas militares y los servicios de inteligencia del Estado.
A comienzo de este año el presidente Santos dijo en Francia que le gustaba el modelo de la gendarmería para aplicarlo en Colombia en una policía rural en el posconflicto, a lo cual el procurador Ordóñez en un comunicado replicó que “propuesta de gendarmería rural con miembros de las Farc ratifica que sí se negocia estructura de la Fuerza Pública en La Habana”.
Santos salió al paso de las afirmaciones. “No es cierto que estemos negociando nuestras políticas de inversión, las Fuerzas Militares o la Policía. Han llegado a decir incluso que la Policía va a ser conducida por un comandante guerrillero, a quién diablos se le puede ocurrir que se pueda negociar semejante despropósito”.
2. ¿ZRC en manos de Farc?
En diciembre pasado, el senador Uribe dio a conocer una serie de exigencias que según él las Farc le habrían hecho al Gobierno para firmar la paz, entre lo cual dijo que “las zonas de reserva campesinas serán verificadas y controladas por las Farc Ep”.
Meses antes el Centro Democrático había publicado un memorial con 52 objeciones a los acuerdos que hasta el momento el Ejecutivo había firmado con la guerrilla. En ese sentido el expresidente Uribe dijo que “estos acuerdos de Santos con las Farc sobre el campo colombiano apuntan a expropiar 20 millones de hectáreas de tierras en el país”.
El jefe negociador del Gobierno en La Habana, Humberto de la Calle, calificó estas versiones como una falacia. Explicó que las zonas de reserva campesina fueron creadas por una ley de 1994 y advirtió que no servirán de corredor a la guerrilla. “La dejación de armas es un elemento esencial, por lo que no serán corredores para terroristas armados”.
3. ¿Paz con impunidad?
Uno de los puntos más polémicos del proceso de paz con las Farc es el tratamiento penal que recibirán los cabecillas de esta organización responsables de delitos de lesa humanidad. El procurador Alejandro Ordóñez ha manifestado en repetidas ocasiones sus reparos al Marco Jurídico para la Paz, norma que posibilita que la acción penal recaiga sobre los máximos responsables de delitos de esta guerrilla y que, incluso, las penas puedan conmutarse por reparaciones diferentes a la prisión, mecanismo que debe definir el Congreso a través de una ley estatutaria.
"La Procuraduría lo viene diciendo hace dos años, que hay unos mínimos internacionales, que hay unas líneas rojas que no se pueden desconocer, que los responsables de delitos de lesa humanidad, crímenes de guerra y genocidios deben tener penas que impliquen la pérdida de la libertad", ha indicado Ordóñez.
Sin embargo, el presidente Santos ha advertido que “no va a haber impunidad; esa es otra de las mentiras que han venido promoviendo desde que nos sentamos en la mesa en Cuba”.
4. ¿Guerrilleros irán al Congreso?
Tras el acuerdo en La Habana en 2013 en materia de participación política, el expresidente Uribe Vélez lo rechazó porque aseguró que permite la elegibilidad de los integrantes de las Farc comprometidos en delitos de lesa humanidad.
“Ese acuerdo es una farsa. ¿Cómo vamos a permitir que los cabecillas de las Farc que han cometido crímenes de lesa humanidad, reciban mañana como premio una curul en el Congreso de la República, sin pagar un solo día de cárcel?”, sostuvo el entonces candidato presidencial del uribismo, Óscar Zuluaga.
Sin embargo, el presidente Santos si bien ha defendido la necesidad de que las Farc luego de dejar las armas tengan la posibilidad de participar en política para que la paz eche raíces, ha advertido que “ni ‘Timochenko’ ni ‘El Tigre’, ni ningún jefe de la guerrilla llegará al Congreso”.
5. ¿Cárcel o penas simbólicas?
Uribe ha aceptado que los guerrilleros rasos de las Farc que dejen las armas no pagan cárcel, pero “en relación con responsables de delitos atroces, compartimos la reducción de sentencias pero no la ausencia de pena privativa de la libertad porque ello autorizaría nuevas violencias”.
Sin embargo, en el marco de los temores que él y su tendencia política han manifestado sobre la supuesta impunidad que habría en relación con las Farc, el ahora senador advirtió que la colaboración que esta guerrilla dará en un plan piloto de desminado no puede servir para evadir la cárcel.
“Como crimen de lesa humanidad yo entiendo que si los terroristas participan en el desminado se pueda considerar para una disminución de la pena pero no se puede olvidar que hay de por medio un crimen de guerra que debe tener cárcel”, indicó.
No obstante, el presidente Santos, quien ha manifestado que la justicia no puede ser un obstáculo para la paz, hace poco fue enfático en que "no hay lugar a una amnistía general. Eso está fuera de toda consideración". Además de que “las penas alternativas no pueden ser simples simulacros”.
6. ¿Paz armada o desarmada?
El Gobierno ha sido claro en manifestar que no se firmará el acuerdo si las Farc no entregan las armas. “La premisa básica de todo este proceso es que una vez firmemos un acuerdo final, las Farc deberán iniciar el proceso de dejar de tener armas en su poder”, dijo el negociador y agregó que “más allá de cuál sea el mecanismo que se escoja, los colombianos pueden estar seguros de que las Farc no mantendrán sus armas si se llega a un acuerdo”, indicó el comisionado Humberto de la Calle.
Empero el senador uribista Alfredo Rangel cuestionó que los acuerdos en La Habana no sean claros en exigir que las Farc dejen las armas. “Esta no es una discusión baladí. Ellos han dicho que dejarán de usar las armas, pero las mantendrán en su poder”, dijo el Legislador.
7. ¿Hay cese el fuego?
El presidente Santos ha sido reiterativo, primero tras la tregua unilateral decretada por las Farc, y ahora que ordenó suspender por un mes los bombardeos a los campamentos de esta guerrilla, que la Fuerza Pública seguirá cumpliendo con su misión constitucional. “Cese al fuego bilateral será discutido cuando llegue el momento adecuado”, como así lo ordenó desde enero pasado, cuando viajaron a la isla, cuatro generales y un almirante para empezar a analizar este punto con la contraparte.
Otra cosa piensa el procurador Ordóñez, quien en un comunicado dijo que “la orden de no seguir bombardeando campamentos ilegales de las Farc es realmente un cese bilateral disfrazado y un golpe más a la moral de las Fuerzas Militares de Colombia”.
8. ¿Se está cumpliendo la tregua?
El procurador Ordóñez y el Centro Democrático han denunciado que las Farc no han cumplido con la tregua que decretaron en diciembre pasado.
“¿Cuál es la tregua? Si detrás de la situación de tierras del Cauca están las Farc disparando ¿Cuál es la tregua? Si están apoderados de la costa nariñense y de la costa caucana ¿Cuál es la tregua? Si de los 42 municipios del Cauca, el Centro Democrático solamente puede tener candidatos en nueve”, sostuvo el senador Uribe.
Sin embargo, organismos como la Defensoría del Pueblo y el propio presidente Santos han reconocido que efectivamente las Farc han cumplido con este compromiso. El Mandatario considera que es un paso en la dirección correcta de desescalar el conflicto.
9. Mecanismo de refrendación
“La última concesión de Santos a las Farc será la constituyente”, señaló el excandidato a la vicepresidencia por el Centro Democrático, Carlos Holmes Trujillo, quien dijo que“Hemos dicho que lo fundamental es que haya una expresión popular, una manifestación de legitimación de la gente con respecto a los acuerdos, si es que a esos acuerdos se llega”.
El presidente Santos ha dicho que no está definido el mecanismo de refrendación de los acuerdos por parte de los ciudadanos, aunque de antemano descarta una constituyente. “Tenemos el concepto de que debe ser consultado por el pueblo pero no si es referendo, o consulta popular o cualquier otra forma que a uno se le pueda ocurrir para que el pueblo colombiano tenga la última palabra", afirmó el Jefe de Estado.
10. ¿Mora y Naranjo, fuera de la mesa?
En las huestes del Centro Democrático tomaron el regreso de Cuba de los generales (r) Jorge Mora y Óscar Naranjo para ocuparse en Colombia de temas de paz, como la muestra que el Gobierno quiere negociar de espaldas a los militares esta etapa de las conversaciones de paz. No ha cambiado este concepto las aclaraciones del Jefe de Estado, quien ha dicho que ellos no están fuera de la mesa y en cualquier momento puede ser requerida su presencia en La Habana.
El senador Rangel ha dicho que el cese en los bombardeos "seguramente, motivó el retiro del general Mora de la Mesa de conversaciones en este momento crítico de los diálogos de paz en los que se están discutiendo precisamente los temas militares. Y es en ese momento en que las Fuerzas Militares se han quedado sin ningún tipo de representación".
Ayer el presidente Santos reiteró que “el general Mora y el general Naranjo nunca se han retirado (de la mesa de negociación), están y seguirán, -cuántas veces lo he dicho- No han sido nunca retirados de la mesa”.