En el desarrollo de operaciones de registro y control, tropas  de la Armada Nacional localizaron un cilindro de 100 libras con explosivos, enterrado a la ribera del río Putumayo, en el área general de Salado Chico, municipio de Leguízamo, lugar donde las unidades de la Armada Nacional, transportadores fluviales y pescadores de la región navegan de forma constante.

El artefacto explosivo con el que se pretendía realizar un atentado terrorista, estaba compuesto por 50 kilogramos de explosivos caseros, 250 metros de cordón detonante, seis barras de Pentoflex, dos detonadores eléctricos y  20 kilogramos de metralla.

El material fue destruido de forma controlada  por unidades del Batallón  Fluvial de Infantería de Marina No. 30, logrando con ello evitar que personal militar y la población civil fueran afectados por este artefacto explosivo de gran capacidad destructiva.

En lo corrido de 2013 la Fuerza Naval del Sur  ha incautado  más de 770 kilogramos de explosivos que iban a ser utilizados para atentar contra la integridad de la Fuerza Pública y  habitantes de poblaciones rurales del los departamentos de Putumayo y Caquetá.