“No tiene nada de revolucionario asesinar a 15 humildes soldados Colombianos en Arauca”, dice un aparte de la carta abierta publicada por el vicepresidente Angelino Garzón.
Aquí el texto completo de la carta:
“A raíz del asesinato de 15 militares en la zona rural del municipio de Fortul, departamento de Arauca por parte de la guerrilla de las farc, vuelve a la mente de los colombianos que lo más importante y revolucionario para dicha guerrilla en los actuales momentos es consolidar los diálogos de paz con los voceros del Gobierno nacional en la Habana-Cuba, lo mismo que firmar un acuerdo de paz tal como se los ha propuesto el Presidente Juan Manuel Santos Calderón.
No tiene nada de revolucionario asesinar a 15 humildes soldados Colombianos en Arauca, a los cuatro militares en el departamento del Caquetá, mantener un ciudadano de los Estados Unidos secuestrado y todas las acciones violentas y terroristas contra la población colombiana.
Lo revolucionario, es dialogar y construir el acuerdo de paz y dejar de usar prácticas contrarrevolucionarias como el secuestro, el reclutamiento forzado de niños, niñas y adolescentes, la colocación de minas de la muerte, como son las minas antipersonales o continuar asesinando a humildes soldados y policías.
Con sus acciones criminales, lo único que hace la guerrilla de las farc es dispararle a la paz y contribuir a aumentar dentro de la población el pesimismo frente a la perspectiva de paz, a estimular las posiciones más duras de aquellos colombianos dudan de ella y a debilitar el compromiso del Presidente Juan Manuel Santos con la búsqueda de la paz para Colombia.
Se equivoca la guerrilla de las farc, si una vez más sigue considerando que lo más importante para Colombia, es continuar asesinando a humildes soldados y policías, agrediendo a la población civil, o de creer que con la violencia se le aporta más a la búsqueda de la paz para Colombia.
La historia y el pueblo no los recordará dentro de los próximos años, por el número de soldados y policías que hayan asesinado, por los secuestros realizados o por las acciones violentas cometidas, sino por su decisión y valentía de firmar la paz, que es lo que más desea el pueblo colombiano y la comunidad internacional”.