La entrega "en un lugar seguro" al periodista francés Roméo Langlois, sin precisar la zona y la fecha de la liberación, fue anunciada por las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (Farc) a través de un comunicado.
"Lo que sigue es liberar a Romeo Langlois", dijo la organización en un mensaje divulgado ayer en su sitio web y firmado por el Secretariado con fecha del 12 de mayo de 2012.
"En aras de garantizar aún más su vida e integridad, proponemos entregarlo en un lugar seguro a una comisión integrada por la Cruz Roja Internacional, la senadora Piedad Córdoba y un delegado personal del nuevo presidente francés Francois Hollande", agregó el mensaje.
El reportero francés fue retenido por las Farc el pasado 28 de abril, mientras realizaba un reportaje sobre labores de destrucción de laboratorios de cocaína en el sur del país por parte del Ejército y la Policía.
Una vez retenido, el grupo guerrillero consideró a Langlois como "prisionero de guerra" y condicionó su liberación a la apertura de un debate público nacional e internacional sobre la "libertad" de informar.
La prensa local y diversas instancias internacionales exigieron la liberación del francés sin condicionamientos y le recordaron a las FARC su compromiso de abandonar el secuestro.
En respuesta, el grupo armado ilegal le recordó hoy a la prensa que su propuesta sobre la retención de personas, hecha pública el pasado 27 de febrero, sólo abarcaba los secuestros relacionados con el tema financiero: "Aprehender en medio de un combate a quien en una operación militar viste uniforme del enemigo y lo acompaña, en nada lesiona nuestro preciso compromiso. Sólo una visión francamente sesgada puede considerarlo un secuestro", comentó la organización en su mensaje de ayer.
En la comunicación, los guerrilleros afirman que no han roto su compromiso de dejar el secuestro y justifican tener "pleno derecho a detener e investigar, trátese de un nacional o un extranjero", para prevenir infiltraciones.
"Aprehender en medio de un combate a quien en una operación militar viste uniforme del enemigo y lo acompaña, en nada lesiona nuestro preciso compromiso. Sólo una visión francamente sesgada puede considerarlo un secuestro", dice el comunicado.
"Una vez libre, el periodista Langlois podrá terminar de cumplir con el papel esperado por el gobierno de Colombia, sus fuerzas militares y los grandes medios. O podrá permanecer fiel a su conciencia y referir la verdad", dice el comunicado en el que también se cuestiona a la prensa por negarse a plantear un debate sobre la libertad de expresión.