Que el sistema pensional en Colombia tiene graves problemas ya no es tema de debate. Lo que enfrenta a quienes abordan el tema es cómo resolver el problema.
Hasta ahora lo que han hecho los gobiernos es aplazar el asunto, aumentando la edad de jubilación. Por lo pronto, el nuevo ministro del Trabajo, Rafael Pardo, aclaró que, aunque el tema de la edad está sobre la mesa, “no está entre las cuentas de la anunciada reforma al régimen de pensiones”.
“La sostenibilidad financiera es clave ya que tan solo el 30 por ciento de los colombianos ocupados están ahorrando para la vejez debido a que algunos no cuentan con los recursos para ahorrar y hay que incentivar mecanismos para que todas las personas puedan ahorrar y los que más tengan, aporten a los que no”, señaló el viceministro del Empleo y las Pensiones, Mauricio Olivera.
Ya el exministro de Protección Social, Mauricio Santamaría, le había planteado a la Comisión Séptima del Senado que el Gobierno propondrá una reforma que buscará ser integral, por lo que será el resultado de un proceso de diálogo y consenso entre las diferentes entidades e instancias que están relacionadas con la problemática financiera y monetaria de las pensiones en el país.
Para la senadora vallecaucana Dilian Francisca Toro, del Partido Social de Unidad Nacional (La U), “es vital que todos los colombianos ahorren para su vejez. La reforma pensional que plantea el Gobierno Nacional contiene una alta dosis de responsabilidad con el futuro de la gente, ya que entre sus principios está la sostenibilidad financiera en el largo plazo, mayor cobertura y equidad”.
Pero para Tarsicio Mora, presidente de la Central Unitaria de Trabajadores (CUT), los asalariados pobres son los que están trabajando y aportando a un sistema para que unos pocos gocen de altas pensiones, que son los que tienen desfinanciado el régimen.
“No se puede hacer una reforma en detrimento de la gente. El Gobierno pretende cambios que afectan a los trabajadores y no limita las grandes pensiones que hoy existen”, dijo.