TRAS LA recuperación que han mostrado los precios del petróleo en los últimos días, los analistas estiman que en el corto plazo el crudo podrá llegar a los US$50 por barril, ya que hay un aumento en la demanda mundial, y las expectativas de China a pesar de que son inciertas vienen mejorando lo mismo que en India y en el mundo entero.
Incluso el Banco Mundial elevó su pronóstico sobre el precio del barril para este año y lo ubicó en un rango entre US$37 por barril y US$41 por barril, a medida que disminuya la oferta excesiva.
Según el banco “tras caer hasta alcanzar el precio de US$25 por barril, a mediados de enero, el mercado del petróleo crudo se recuperó y llegó a los US$40 por barril en abril, luego de las alteraciones experimentadas por la producción en Iraq y Nigeria y de una disminución en la producción de los países no pertenecientes a la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP), principalmente, el petróleo de esquisto de los Estados Unidos”.
Además señaló el organismo que “los bajos precios de los productos básicos están debilitando las perspectivas de crecimiento para muchos países con abundantes recursos que experimentaron un aumento en la exploración, inversión y producción durante el auge de los productos básicos de la década de 2000”.
Las proyecciones
El director de la facultad de economía de la Universidad Santo Tomas, Jim Cotrino, dijo a EL NUEVO SIGLO que “en la medida que se reduce la producción de petróleo tienden a subir los precios, llegar a los US$50 por barril no es tan descabellado, lo que no implica que las demás áreas asociadas al petróleo tengan comportamientos, por ejemplo el dólar puede que no tenga el tipo de peso en la proporción del petróleo”
Para el analista, pese a que los precios pueden llegar a los US$50, este año no se sobrepasará esta barrera, “para que esto ocurra tendría que existir una externalidad, como por ejemplo que Estados Unidos eliminará su producción interna, si el precio sube seguro habrán otras coyunturas que lo hagan bajar un poco”.
Por su parte, el director de investigaciones de derecho minero-energético de la Universidad Externado, Milton Montoya, manifestó que “hay que trabajar en un escenario conservador, las predicciones que se han hecho es que el precio del crudo puede oscilar entre los US$40 y los US$60 por barril en los próximos 2 años, eso es un escenario que se ha previsto teniendo que cuenta que China ha aumentado su compra”.
Sin embargo, Montoya no descartó la posibilidad de que los precios del crudo vuelvan a llegar a los US$35 por barril, “en esta industria el precio se ha mantenido alrededor de los US$36 y US$38”.
“Aquí hemos tenido escenarios donde los precios del crudo han sido históricamente altos con un dólar mucho más barato que el actual. Saber en cuánto se ubicarán los precios del crudo es muy arriesgado ya que esto depende de muchas variables”, puntualizó el experto.
A su vez, el director del observatorio de energía de la Universidad Nacional, Germán Corredor, expresó que “pese a que los precios ya se han recuperado bastante, saber a qué nivel va a llegar es muy complicado porque son muchas las variables las que influyen, por un lado está la demanda y por otro la oferta”.
“El precio sí tenderá a ubicar cerca a los US$50 pero por cuánto tiempo es impredecible”, agregó.
Aumento de la demanda
Para el economista y rector de la Universidad del Rosario, José Manuel Restrepo, el precio del petróleo viene subiendo porque hay un aumento en la demanda mundial, las expectativas de China a pesar de que son inciertas vienen mejorando lo mismo que en India y en el mundo entero.
El experto explicó que por otro lado, hay una menor oferta, mientras que la producción en Estados Unidos viene cayendo y la propia decisión de la Reserva Federal de mantener las tasas de interés inalteradas por un tiempo va también en la decisión de ayudarle a este precio del petróleo al alza.
Restrepo pronosticó que el precio del petróleo al final de 2016 estará en US$50 por barril.
Decisión de la FED
Para el analista Alfredo Huerta, “el mercado en lo general está esperando que la tasa de interés de referencia permanezca sin cambio en 0,50%, pero quizá el comunicado cambie su tono hacia una expectativa un poco más favorable respecto al entorno internacional por la recuperación en el precio del petróleo y algunos datos de marzo de la economía de China que mostraron un mejor desempeño como la producción industrial y ventas al menudeo”.
“No obstante, la expectativa de que a partir del segundo trimestre del año, el crecimiento volvería a tasas anuales de 2,0% podría estar presionando un poco la curva de las tasas de interés americanas. Inclusive el bono americano a 10 años, el instrumento más líquido del mundo poco a poco va dirigiéndose a niveles de 2,0%, cuando en febrero pasado lo vimos en 1,6%. Eso significaría también que el dólar, que ha perdido alrededor de 4,0% frente a las divisas más importantes, en promedio pudiera empezar a experimentar una reacción de alza que traería consigo seguramente una presión negativa en las bolsas y en las materias primas”, puntualizó.