Llegan vías 5G al sector rural | El Nuevo Siglo
Viernes, 20 de Mayo de 2016

La red terciaria de carreteras se convertirá en las obras de quinta generación (5G) en Colombia, y su adecuación y modernización implicará hacer una inversión global de 48 billones de pesos, similar a la que exige el programa 4G de grandes vías, de 47 billones de pesos.

 

Pese a que la construcción de las carreteras rurales se hará con contratos de bajo monto, al sumarlos todos representarán inversiones equivalentes a la que se requiere para conectar al país a través de las grandes carreteras.

 

Aunque las vías rurales son la ‘cenicienta’ de la infraestructura en el país podrían convertirse en  motor del crecimiento, especialmente de las zonas rurales afectadas por el conflicto armado de las últimas décadas.

 

El director del Departamento Nacional de Planeación (DNP), Simón Gaviria, recordó que Perú utilizó las vías terciarias para conectar las zonas de conflicto y en Colombia se podría hacer una tarea similar en un lapso de 20 años.

 

“Como son obras pequeñas de 3.000, 5.000 u 8.000 millones de pesos no le damos importancia, pero visto de manera integral este será un programa significativo para consolidar la paz”, advirtió el director del DNP.

 

Agregó que la red terciaria no llega a las zonas rurales más afectadas por el conflicto y está comprobado que donde hay vías de este tipo en buen estado, el índice de pobreza es menor. Un ejemplo concreto es el Eje Cafetero, en donde la calidad de vida es muy superior a la que se registra en otras regiones del país.

 

“Las vías rurales contribuyen a darle un golpe a la violencia. Los grupos al margen de la ley son alérgicos a estas vías, lo que mejora la seguridad de la zona”, señaló Gaviria.

 

Agregó que los cultivos ilícitos también tienden a desaparecer cuando se construye una carretera rural porque acerca esas zonas a las instituciones y se genera desarrollo y progreso.

 

Las inversiones

 

El director del DNP insistió en que las obras de la 4G son fundamentales para el desarrollo del país y la conectividad del comercio exterior, pero la red secundaria y terciaria son clave para conectar las zonas productivas con esos corredores.

 

“Las carreteras del campo complementan a las 4G y son vitales para reducir los costos de producción y la pobreza. Además, ayudan a poner fin al conflicto armado y facilitan el acceso de los ciudadanos a los servicios básicos que ofrece el Estado”, advirtió.

 

Los cálculos indican que con un programa de 48 billones de pesos a un plazo de 20 años, es decir, unos 2,4 billones de pesos por año, se lograría mejorar el estado de la red terciaria en conservación y construcción de placa-huellas (tramos de concreto), afirmado de la vía y pavimento.

 

Se estima que solo el 25 por ciento de los 142.000 kilómetros que hacen parte de las vías del campo están en buen estado. Sólo están pavimentados el 6 por ciento y dentro de estos hay tramos en buen, regular y mal estado.

 

El 24 por ciento de las vías rurales están construidas en tierra y el 70 por ciento se encuentra en afirmado.

 

Los municipios deberán encargarse en los próximos meses de elaborar un inventario de sus vías terciarias para que sean incluidas en los programas de recuperación trazados por el Gobierno nacional.