La ex congresista habría incurrido en tráfico de influencias para favorecer una tutela que su esposo interpuso en el pasado.

POR encontrar fuertes indicios de su injerencia sobre un magistrado para que emitiera un fallo de tutela a favor de su esposo, la Sala Penal de la Corte Suprema de Justicia decidió llamar a juicio a la representante por Bogotá Lucero Cortés, actualmente con detención domiciliaria.

La congresista deberá responder por el delito de tráfico de influencias porque presuntamente aprovechándose de su dignidad parlamentaria pidió a un magistrado del Consejo Superior de la Judicatura que fallara favorablemente en un proceso que cursaba contra su esposo Manuel Rincón.

El caso tenía que ver con una denuncia de estafa  en el que estaba también involucrado el ciudadano Luis Alfredo Bahena y según indagaciones preliminares, las presuntas presiones ejercidas por Cortés fueron determinantes para que la sentencia judicial ordenara precluir el mencionado proceso.