Ya quedó definido el primer grupo de 12 víctimas que viajará el 16 de agosto a La Habana, reveló ayer el obispo auxiliar de Cali, José Daniel Falla, secretario general de la Conferencia Episcopal de Colombia.
En total 60 víctimas entregarán su testimonio en La Habana, en cinco grupos.
"Ya están escogidas, pero ese dato lo tiene el señor presidente de la República y eso es un asunto que solo ellos podrán hablar al respecto", afirmó Falla.
El prelado precisó que las identidades y la lista definitiva no serán reveladas por cuestiones de seguridad, anotando que la jerarquía católica posiblemente designará un representante cuyo nombre aún no ha sido definido.
"Seguramente irá una persona de la iglesia a acompañarlos, sobre todo en el primer viaje", dijo.
Falla ha dicho que el trabajo que han realizado los obispos durante estos días se verá reflejado en unas orientaciones que servirán de guía para poner en marcha la pastoral de reconciliación y paz en Colombia.
Este documento no será enviado a la mesa de negociación porque "la paz no sólo depende de la Habana, sino de todos", afirmó el prelado a algunos medios de comunicación en la sede del episcopado.
El jerarca católico reiteró que el acompañamiento a las víctimas, civiles, militares y guerrilleros del conflicto debe tener los elementos psicológicos y espirituales: "Todos somos hijos de Dios, todos necesitamos un proceso de humanización y rehumanización, tanto las víctimas como los victimarios".
Fondo
Las Farc propusieron ayer en La Habana crear un "fondo especial" para la reparación de las víctimas del conflicto armado colombiano y denunció que existan sectores que pretenden presentar a los rebeldes como una "organización de victimarios".
"La creación de un fondo especial para la reparación integral, con participación de las organizaciones nacionales de víctimas, se constituye en imperativo", dijo la guerrilla en un comunicado leído a la prensa por Jorge Torres, alias Pablo Catatumbo, uno de sus delegados en las negociaciones de paz.
"Debe realizarse un esfuerzo fiscal sin precedentes, mediante la disposición efectiva de recursos del presupuesto a fin de financiar resarcimientos materiales cuando menos durante la siguiente década", agregó Catatumbo al divulgar la propuesta de las Farc sobre víctimas, uno de los temas más complejos de las negociaciones de paz.
Torres afirmó que para crear el fondo se requiere una reforma legal, puesto que la ley colombiana "somete en forma inexplicable la reparación a la sostenibilidad fiscal en su enfoque neoliberal".
Las Farc y el Gobierno de Juan Manuel Santos iniciaron el martes la discusión de este sensible tema, el cuarto de los seis puntos de la agenda de paz, tras haber alcanzado consenso sobre los tres primeros.
Ambos bandos se acusan mutuamente por la violencia armada, que ha dejado 220.000 muertos y cinco millones de desplazados en medio siglo, según cifras oficiales.
La fase crucial de esta discusión arrancará el sábado cuando una primera delegación de 12 víctimas entregue sus testimonios ante los dos equipos negociadores, con el fin de que sus demandas sean consideradas en un eventual acuerdo de paz.
Torres denunció que existen sectores colombianos -a los que no identificó- que alegan que "las Farc deben darle la cara a las víctimas" con el propósito de presentar a la guerrilla como "una máquina de victimización y a una organización de victimarios".
No obstante, admitió que la guerrilla tiene también "responsabilidades" en la violencia armada.
"Así como demandaremos el reconocimiento de responsabilidades por parte de los múltiples actores responsables, manifestamos la voluntad de asumir las nuestras, siempre atendiendo el carácter político-militar de nuestra organización", declaró.
Tanto la guerrilla como el Gobierno reconocieron el año pasado tener una cuota de responsabilidad en las víctimas.
La delegación del Gobierno, encabezada por el exvicepresidente Humberto de la Calle no formuló declaraciones a la prensa ayer al ingresar al Palacio de Convenciones de La Habana, sede de los diálogos.
Además de la atención a las víctimas, quedan pendientes los temas del abandono de las armas por las Farc y el mecanismo para refrendar un eventual acuerdo de paz.