Ante la polémica pública por los altos costos, la jornada aunque se mantiene a nivel nacional, tendrá menor tamaño: de 11.001 puestos de votación en 30 mil mesas se pasó a 4.381 puestos y 10 mil mesas de votación, una reducción del 40%.

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Después de una controversia que se presentó entre los tres precandidatos liberales en cuanto a que la consulta abierta del 19  de noviembre para escoger la carta  presidencial de la colectividad fuera o no reprogramada para marzo próximo, debido a los altos costos de su organización, ayer se definió que no habrá modificación en la fecha, pero será reducido el número de mesas a nivel nacional en un 40%. De esta forma la jornada pasará de valer los $85 mil millones que había presupuestado la Registraduría a $40 mil millones.

Este organismo indicó que luego de una serie de conversaciones entre la Registraduría Nacional y el Partido Liberal, este último aceptó la reducción en el tamaño de la consulta popular teniendo en cuenta las dificultades fiscales señaladas por el Ministro de Hacienda.

El registrador Nacional, Juan Carlos Galindo Vácha, manifestó que “los 85 mil millones de pesos, estimados inicialmente, contemplaban la organización de una jornada con 11.001 puestos de votación en 30 mil mesas. Sin embargo, el expresidente César Gaviria, director del Partido Liberal, aceptó la reducción en la dimensión de la consulta, así: 4.381 puestos y 10 mil mesas de votación. Esto significa que se redujo el tamaño de la consulta en un 40%”.

En consecuencia, la consulta del Partido Liberal se llevará a cabo únicamente en las cabeceras municipales y con la eliminación de algunas herramientas que normalmente se utilizan en elecciones ordinarias, tales como biometría, el aplicativo de información a los votantes, y el preconteo, lo cual ayudó a bajar los costos.

 “El hecho de no instalar puestos de votación en zonas rurales contribuye también significativamente a reducir los costos, pues en estos lugares la logística es mucho más compleja y costosa en lo relacionado con transporte, conectividad y desplazamiento de talento humano”, aclaró el Registrador Nacional.

Por su parte el ministro de Hacienda, Mauricio Cárdenas, indicó ayer en Twitter que “acordamos con el sr Registrador que el costo de la consulta liberal será de 40.000 millones. Significativo recorte frente a 85.000 iniciales”.

En  días pasados el ministro Cárdenas había señalado sobre el particular que “la Registraduría ha hablado de una cifra cercana a los 80 mil millones de pesos, esos recursos no están disponibles, no tenemos 80 mil millones de pesos. Podríamos hacer una consulta, pero tiene que ser una consulta mucho más austera, así que ahorremos en número de mesas, en número de puestos de votación y de personas trabajando”. Añadió “hagamos la consulta, es el mensaje, pero no por 80 mil millones de pesos”, añadió.

El abanico

En la consulta abierta del Partido Liberal para presidente de la República en 2018 participarán quienes se inscribieron hace un par de semanas: el exnegociador Humberto de la Calle; el senador Edinson Delgado; y el exministro Juan Fernando Cristo.

También estaban aspirando el senador Luis Fernando Velasco, pero dio un paso al costado la semana anterior porque según él no marcó bien en las encuestas. Antes renunciaron a su aspiración por esta colectividad los senadores Juan Manuel Galán y Viviane Morales, tras las discrepancias con las directivas del Partido por la organización de la consulta.

En el caso de Galán aunque defendió el mecanismo de la consulta para la selección del candidato presidencial, no estuvo de acuerdo con que se realizara el 19 de noviembre de este año. Propuso que se hiciera en marzo próximo.

“Llevo varios años en esta lucha para que se garantice la participación de todos los liberales en la toma de decisiones del partido… Si la decisión es esa yo no participo de la consulta y me apartaría de mi candidatura”, precisó el Senador después que en septiembre pasado en el VII Congreso Nacional del Partido Liberal se determinó agendar la consulta en noviembre próximo.

Galán dijo que con una consulta en esta fecha “tenemos muy poco tiempo para hacer la campaña, un mes”.

Además, dijo Galán, hay otro problema si el candidato es elegido en una consulta en noviembre, pues “otros partidos como el Centro Democrático, como los verdes no hicieron esta consulta en esta época porque saben que su candidato queda inhabilitado por ley para hacer acuerdos sobre coaliciones o participar en una interpartidista en marzo”. 

Ayer el senador Galán indicó en Twitter que “desde mayo/2016 propuse consulta popular en marzo. Ojalá @PartidoLiberal no le dé la espalda a ciudadanos”. Añadió “he pedido formalmente al Director del @PartidoLiberal que eleve petición a @Registraduria para cancelar consulta en noviembre”.

Finalmente, Galán reiteró que “consulta en noviembre moviliza voto de maquinarias. La que propongo en marzo con parlamentarias refleja voto de opinión”.

Por su parte, De la Calle también amenazó hace algunos días con no participar en la consulta y aspirar mejor por firmas si se postergara hasta marzo, pues calificó como un “suicidio del liberalismo” llegar a esa fecha, a dos meses de las presidenciales, con varios precandidatos. “La decisión mía es que en marzo no me presentaré con otros precandidatos liberales, es un suicidio del liberalismo y ahí yo no voy a cooperar”, dijo.

En tanto que ayer el exministro Juan Fernando Cristo dijo antes de que se conociera el acuerdo al que llegó la Registraduría con el director único de la colectividad, César Gaviria, para hacer una consulta de menor tamaño en noviembre, que  “lo que he propuesto es que volvamos a la idea de marzo, con eso obviamos el tema de los recursos, garantizamos una campaña más amplia que permita que podamos presentar en todo el país las propuestas e ideas y nos quedamos en estas propuestas mecánicas que no sirven para mucho”.

Sofía Gaviria

El único cabo suelto que queda de la consulta liberal en noviembre es la situación de la senadora Sofía Gaviria, quien no pudo inscribir hace unas semanas su precandidatura porque se negó a firmar el manifiesto liberal, que compromete al candidato que sea elegido por la colectividad con la defensa de los acuerdos de paz. Vale recordar que la Parlamentaria no comparte varios aspectos de este acuerdo con las Farc porque entre otras, según ella, no garantiza la reparación a las víctimas.

Por esta situación Gaviria presentó una tutela por considerar que le violaron derechos, como el de elegir y ser elegido. “La consulta la va a suspender mi tutela, la debieron haber suspendido mientras fallaban mi tutela, y no se ha hecho”.

Añadió que “la consulta va en marzo o la aplazan unos  días hasta que sea justo los días que se ha demorado la tutela para reconocer mis derechos”.

Gaviria propuso que la consulta se haga en marzo “siempre que se abran otra vez las inscripciones para todos los posibles candidatos y que las condiciones sean justas”, y que “vuelva y entren Galán y  Viviane Morales”

Se apearon uribistas y conservadores

Para la consulta de este año manifestaron ante el Consejo Nacional Electoral su interés de participar los partidos Liberal, Conservador y el Centro Democrático. No obstante a la hora de confirmar solo lo hizo la primera colectividad.

Por ello  cuando el registrador Juan Carlos Galindo dijo que la organización de la consulta valía $85 mil millones, se oyeron voces críticas desde distintos sectores que con conciben cómo es posible que el país se gaste esa cantidad de recursos en una consulta en la cual solo participará un partido.

Distinto hubiera sido si en la consulta se hubieran animado a intervenir también  el Centro Democrático y los conservadores, pues a los ojos de la opinión pública tendría más justificación su realización por la mayor participación.

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