El Partido Liberal con tres y el Movimiento 100% Colombia con dos son las colectividades que más cambios han visto en sus curules en la Cámara de Representantes y el Senado en los dos años que tiene el actual Congreso de la República. De igual forma hay un escaño desocupado a la espera que la justicia defina la situación penal del senador Martín Morales Diz, de La U.

Las otras colectividades que han visto modificadas sus curules debido a renuncias o fallos del Consejo de Estado, respecto a los parlamentarios que fueron elegidos en los comicios de marzo de 2014, son el Centro Democrático, Cambio Radical, el Partido de La U y Opción Ciudadana.

A primera vista no pareciera significativo el número de los nueve cambios que se han dado en las curules desde el 20 de julio de 2014, cuando fue instalado el actual Parlamento, hasta la fecha, teniendo en cuenta que son 268 legisladores entre el Senado y la Cámara. En realidad es apenas el 3,3%.

No obstante sí llama la atención este hecho porque los congresistas son elegidos para un periodo de cuatro años, y seguramente el deseo de la gran mayoría de ellos es permanecer durante ese tiempo. Aunque no faltan, posiblemente, los que a principios de 2017 renunciarán a la curul con la intención de no inhabilitarse para las elecciones de 2018, si es que piensan presentarse a nombre de una colectividad distinta a la que hoy hacen parte.

No es un fenómeno nuevo, pues en el anterior Congreso no cumplieron su periodo un total de 28 parlamentarios, cuyas curules fueron ocupadas por 22 aspirantes que se quemaron en los comicios de 2010. La diferencia en las cifras se dio porque se presentaron 6 casos de la llamada Silla Vacía con legisladores que fueron investigados por parapolítica por la Corte Suprema de Justicia, que como se sabe en estos casos no pueden ser ocupados nuevamente los escaños. 

Ni qué decir de la rotación que se presentaba en las curules en los congresos anteriores a 2010, pues hasta antes de la Reforma Política de 2009 se permitían los remplazos, además de que las sentencias por parapolítica no generaban Silla Vacía.

Por ello se daban casos en esos días de curules que fueron ocupadas por cuatro e incluso más personas en las cuatro legislaturas establecidas.

Los remplazos

Llama la atención que seis de los nueve remplazos que hasta el momento se han presentado en el actual Congreso de la República se deben a renuncias de los titulares elegidos en los comicios de marzo de 2014; en tanto que los tres restantes tienen su origen en decisiones de pérdida de investidura emanadas del Consejo de Estado. 

Las primeras dos renuncias en el actual Parlamento se produjeron en octubre de 2014 en la Cámara de Representantes, cuando apenas llevaban tres meses en sus respectivas curules el legislador de Cundinamarca Jorge Emilio Rey Ángel, del Partido Cambio Radical, y el congresista por Sucre Yahir Acuña, del Movimiento 100% Colombia.

Tanto Rey como Acuña se retiraron un año antes de las elecciones territoriales de 2015 con el fin de no inhabilitarse, el primero para aspirar a la gobernación de Cundinamarca, en tanto que el segundo para postularse a la gobernación de Sucre.

Al final, la apuesta le salió bien a Rey Ángel porque logró ser elegido gobernador; en tanto que Acuña perdió porque tuvo dificultades para obtener el aval por las investigaciones que hay en su contra. Se jugó una carta en esta elección para la gobernación de Sucre con su esposa Milene Jarava, pero no fue elegida. 

La curul de Rey fue ocupada por Betty Zorro Africano y la de Acuña por José Carlos Mizjer Pacheco. La tercera renuncia se produjo en noviembre de 2014 por parte del representante a la Cámara por Casanare, José Rodolfo Pérez, quien adujo razones personales para esta decisión. Esta curul del Movimiento 100% Colombia fue asumida por Jhon Eduardo Molina Figueredo.

La cuarta renuncia se registró en diciembre de 2014, cuando Eugenio Prieto le dijo adiós a su curul en el Senado por el Partido Liberal para aspirar a la alcaldía de Medellín en las elecciones territoriales de 2015.
La jugada le salió mal porque en plena campaña renunció a la candidatura por falta de apoyo del liberalismo antioqueño. El escaño que ocupaba fue llenado por Guillermo Antonio Marín.

En tanto que en marzo de 2015 renunció a su curul la exdirectora del periódico El Colombiano, Ana Mercedes Gómez, aduciendo razones personales. Esta curul del Partido Centro Democrático fue ocupada por León Rigoberto Barón. En julio de 2015 renunció a su curul el representante a la Cámara por Santander, Ricardo Flórez Rueda, quien dijo que era por motivos personales. Esta curul del Partido Opción Ciudadana fue llenada por Fredy Anaya.

Mientras que en agosto de 2015 el Consejo de Estado anuló la elección de la representante a la Cámara por el Huila, Ana María Rincón Herrera, al encontrar que estaba inhabilitada porque como gerente regional del Banco Finandina suscribió seis meses antes de su elección dos contratos con entidades públicas. Este escaño del Partido de La U fue ocupado por Héctor Javier Osorio Botello.

En noviembre de 2015 el Consejo de Estado declaró la nulidad de la elección del representante a la Cámara por Bogotá, Juan Carlos Lozada Vargas, al encontrar que en el escrutinio de los votos le adicionaron 19 votos injustificadamente, en tanto que a quien le seguía en la lista del Partido Liberal, Andrés Felipe Villamizar Ortiz, le descontaron 241 votos sin razón alguna.

La más reciente decisión que afecta las curules en el Congreso se presentó el pasado 21 de junio, cuando el Consejo de Estado decretó la pérdida de investidura del representante a la Cámara por el departamento de Arauca, Pedro Jesús Orjuela Gómez, al considerar que estaba inhabilitado para ocupar el cargo pues fue condenado hace varios años, a título de dolo, por el delito de porte ilegal de armas de fuego de defensa personal.

Esta curul del Partido Liberal sería ocupada por Eduardo Ramírez. El Congreso cuenta con 268 curules: 166 en Cámara y 102 en el Senado.

Silla vacía

En marzo pasado fue capturado por orden de la Corte Suprema el senador de La U Martín Emilio Morales Diz, producto de la investigación que adelanta en su contra por supuestos vínculos con grupos paramilitares. Desmovilizados de estas organizaciones vincularían al Parlamentario con el Bloque Córdoba de las Autodefensas.

Desde esa época esta curul está vacía y así seguirá hasta que se defina la situación jurídica del Parlamentario, pues la Reforma Política de 2009 establece que “no podrá ser reemplazado un miembro de una corporación pública de elección popular a partir del momento en que le sea proferida orden de captura, dentro de un proceso penal al cual se le vinculare formalmente, por delitos relacionados con la pertenencia, promoción o financiación a/o por grupos armados ilegales, de narcotráfico o delitos de lesa humanidad. La sentencia condenatoria producirá como efecto la pérdida definitiva de la curul, para el partido al que pertenezca”.