Un grupo de 165 migrantes, la mayoría indocumentados originarios de Centroamérica, fue liberado después de pasar varias semanas en cautiverio en el estado mexicano de Tamaulipas (noreste), fronterizo con Estados Unidos, informó el jueves el gobierno.
El grupo, que fue liberado el martes por el Ejército, está compuesto por 14 mexicanos y 151 extranjeros, quienes aseguraron que fueron secuestrados en diversos estados del norte de México "cuando pretendían encontrar la manera de cruzar la frontera con Estados Unidos", dijo en un mensaje a la prensa el subsecretario de Normatividad de Medios de la Secretaría (ministerio) de Gobernación, Eduardo Sánchez.
También en Tamaulipas, en agosto de 2010 un grupo de 72 inmigrantes fue secuestrado, torturado y masacrado por presuntos integrantes del poderoso cartel de drogas Los Zetas.
De los migrantes liberados el martes, 77 son salvadoreños, 50 guatemaltecos, 23 hondureños y uno indio, y entre estos, 20 son menores de edad y dos mujeres están embarazadas, una hondureña y otra salvadoreña, añadió el funcionario.
En el operativo fue detenido un presunto secuestrador que vigilaba al grupo, mientras que las fuerzas de seguridad siguen buscando al resto de "involucrados en ese ilícito", señaló Sánchez.
El funcionario de Gobernación (Interior) relató que las autoridades conocieron el caso por una denuncia anónima gracias a la cual el martes lograron ubicar el inmueble en el que se encontraban secuestrados los migrantes en el municipio Gustavo Díaz Ordaz, fronterizo con Estados Unidos.
Las víctimas dijeron que estuvieron en cautiverio entre dos y tres semanas "en condiciones precarias, insalubres y de hacinamiento", añadió Sánchez.
Declararon también que "fueron retenidos contra su voluntad mientras el grupo delictivo contactaba a sus familiares mediante llamadas telefónicas en las que les exigían diversas cantidades de dinero que eran enviadas a sus secuestradores", señaló.
"Todo parece indicar que los migrantes son encontrados por traficantes de personas, comúnmente llamados 'polleros', y estos delincuentes se los entregan a los grupos criminales", dijo Sánchez.
A raíz del despliegue militar emprendido en varios estados de México desde diciembre de 2006, los carteles narcotraficantes que operan en este país han diversificado sus fuentes de ingreso cometiendo secuestros, extorsiones, robos, entre una gran variedad de delitos, de acuerdo con expertos.
La oficial Comisión Nacional de Derechos Humanos (Ombudsman) calculó en 2011 que anualmente se cometen en México unos 20.000 secuestros de indocumentados, por quienes sus raptores piden un rescate de más de 2.000 dólares a familiares que están en Estados Unidos o en sus comunidades de Centroamérica.
Los migrantes que ingresan por tierra a México por la frontera con Guatemala suelen abordar unos trenes de carga a los que se denomina "La Bestia", que trepan en movimiento. En ese viaje pueden ser víctimas del crimen organizado que los asalta, a veces a punta de machetes, los extorsiona y en algunas ocasiones los asesina, han denunciado reiteradamente organizaciones civiles.
AFP.