El jefe del equipo negociador del gobierno, Humberto de la Calle, dijo en Bogotá antes de viajar a Cuba para retomar las conversaciones con la guerilla que la liberación del "cantautor de las FARC" se hizo por motivos humanitarios.
"En el caso de Conrado mediaron consideraciones humanitarias", señaló de La Calle en una alocución antes de partir a La Habana.
El "cantautor" de las FARC, alias Julián Conrado, fue liberado por Venezuela esta semana y trasladado a Cuba, luego que el gobierno colombiano retirara la solicitud de extradición contra el guerrillero.
Tras la liberación de Conrado, quien estaba preso desde 2011, la oficina del Alto Comisionado para la paz del gobierno colombiano anunció que había viajado a Cuba para participar en las negociaciones, pero el viernes la guerrilla informó que Conrado estaría al margen de las conversaciones debido a su "precario estado de salud".
De La Calle señaló que las Farc tienen derecho a elegir a sus negociadores y recordó que en este nuevo ciclo se estrenan como parte de su equipo del gobierno Nigeria Rentería y Paulina Riveros.
La delegación del gobierno colombiano viaja a La Habana para iniciar el primer ciclo de conversaciones de 2014, que se extenderá por diez días entre el lunes 13 y el 23 de enero.
Este 19º ciclo de conversaciones está centrado en el tema de las drogas ilícitas, tras haber logrado un acuerdo en un acuerdo en los puntos del problema agrario y participación política.
Los otros puntos de la agenda de las conversaciones de La Habana, que comenzaron el 19 de noviembre de 2012, son reparación de las víctimas, abandono de las armas y el mecanismo para refrendar un eventual acuerdo de paz.
Las negociaciones serán retomadas en vísperas de que concluya la tregua navideña unilateral decretada por las FARC entre el 15 de diciembre y el 15 de enero, y en un año marcado por las elecciones presidenciales en Colombia, en las cuales el presidente Juan Manuel Santos compite por otro mandato.
En 2014 se cumplen 50 años del inicio del conflicto en Colombia, que ha dejado cientos de miles de muertos y 4,5 millones de desplazados por la violencia.