Resistiendo al discurso del presidente de la Reserva Federal estadounidense, que no anunció medidas de estímulo, y al recorte del dato de crecimiento en la primera economía mundial, las principales Bolsas europeas cerraron ayer con pérdidas moderadas.
En Francfort, el índice Dax cerró con una pérdida de 0,84 por ciento, en 5.537,48 puntos, mientras que en París el índice CAC 40 cedió 1 por ciento, en 3.087,64 puntos, en Londres el selectivo Footsie 100 cerró estable, con una pérdida marginal de 0,02 por ciento, y en Madrid el IBEX 35 sufrió una pérdida más voluminosa, de 1,37 por ciento.
Por su parte, la Bolsa de Nueva York volvía a subir, tranquilizada por las declaraciones del presidente de la Reserva Federal (FED) estadounidense sobre el crecimiento: el Dow Jones ganaba 1,31 por ciento y el Nasdaq 2,23 por ciento.
El discurso del presidente de la FED, Ben Bernanke, era muy esperado, luego de las varias semanas de agitación febril que vivieron los mercados financieros. Numerosos inversionistas esperaban que Bernanke anunciara un nuevo ciclo de flexibilización monetaria para reactivar la economía, como lo hizo hace un año, en el mismo lugar.
Sin embargo, el ejecutivo excluyó tal posibilidad en lo inmediato, aunque indicó que la reunión ordinaria del Comité de Política Monetaria de la FED (FOMC) -prevista para el 20 de septiembre- será prolongada por otra jornada, para permitir una "discusión más completa" de la política a seguir.
El presidente de la FED simplemente reiteró que la institución hará todo lo posible para garantizar elevados niveles de crecimiento y de empleo. "La política económica debe ser reactiva a los cambios económicos y a las perspectivas de crecimiento e inflación", admitió.