La economía estadounidense repunta con dificultad y, a pesar de una indiscutible mejora, aún parece frágil en medio de un escenario mundial que da señales de desaceleración.

El gobierno estadounidense anunció una revisión a la baja de 0,2% de la tasa de crecimiento del Producto Interno Bruto para el tercer trimestre, a 1,8% en ritmo anualizado.

La primera economía mundial parece haber empezado el otoño boreal con un ritmo bastante débil, y los nuevos datos del PIB hacen pensar que el repunte podría ser más lento que lo esperado.
La fuerte revisión a la baja (-0,06) de la progresión del consumo de los hogares (1,7%), que constituyen el motor tradicional del crecimiento económico en Estados Unidos, muestra que los consumidores todavía son renuentes al gasto.
Para Peter Newland, economista de Barclays Capital, esto "proyecta un escenario menos propicio para el crecimiento del cuarto trimestre".
En tanto, las nuevas peticiones de beneficios por desempleo cayeron al nivel mínimo desde abril de 2008, dijo el departamento de Trabajo, informando que hubo menos despidos en la mayoría de los estados.
"Estas son buenas noticias", afirmó Ian Shepherdson de High Frequency Economics, señalando una sólida tendencia a la baja en las peticiones de beneficios de las últimas semanas.
"Un caída inesperada puede ser un golpe de suerte, dos seguidas son interesantes, tres son un signo de que algo real está ocurriendo en el mercado del trabajo", agregó.
Los datos fueron mejores a lo esperado por la mayoría de los economistas, ya que la semana pasada las peticiones fueron 364.000 frente a las estimaciones de 380.000.
"Estados Unidos ha estado creado empleo durante 14 meses seguidos y la tasa ampliada de desempleo cayó a 15,6% desde un máximo de 17,4%", afirmó Jennifer Lee de BMO Capital Markets.
"En otras palabras, el mercado laboral está avanzando".
En tanto, el alza del optimismo de los hogares estadounidenses se mantuvo, según el índice de la Universidad de Michigan.
Este indicador registró un alza por cuarto mes consecutivo, con un incremento de 5,8 puntos con respecto a noviembre a 69,9 puntos.
Por su parte, el índice de Conference Board, un compuesto de indicadores económicos que se supone que dan una idea de la coyuntura en Estados Unidos, se mantuvo con un alza.
Los datos de la reventa de vivienda registraron un alza en noviembre por segundo mes consecutivo, un 4,0% con respecto a octubre con un volumen de 4,42 millones de transacciones en términos anualizados.
Para Nariman Behravesh, de IHS Global Insight, "el crecimiento del cuarto trimestre debería situarse en torno al 3,3%" en vista de los datos actuales. Según él, el impulso será difícil de mantener y el crecimiento debería situarse entre 1,5 y 2,0%, durante "algunos trimestres".
Casi dos años y medio después del comienzo de la recuperación económica en Estados Unidos, el país todavía parece ser vulnerable a los choques exteriores en un momento donde parece confirmarse una desaceleración en China y una tendencia a la recesión en Europa.
/AFP