La renuncia de Lionel Messi de la albiceleste se convirtió esta semana casi un asunto de estado en Argentina, donde desde el presidente Mauricio Macri al exastro Diego Maradona rogaron por el retorno del mejor jugador del mundo a la selección.
Las redes sociales estallaron con los pedidos #NoTeVayasLio, #NoTeVayasMessi, #QuedateMessi, y los canales de televisión hicieron 'diván' con psicólogos, neurólogo y hasta un filósofo que analizaron la derrota de la selección y la intempestiva reacción de la Pulga, tras su renuncia a su combinado nacional.
"Ya está, se terminó para mí la selección argentina", dijo un Messi abrumado tras caer el domingo pasado derrotado 4-2 en la tanda de penales con Chile en East Rutherford, frente a Nueva York.
¿Chile volvió a ganar la Copa? Nadie habló de eso en Argentina.
Macri "lo llamó y le expresó el orgullo que siente por el desempeño de la selección y le pidió que no escuche las críticas", que se quede, dijo un portavoz del presidente sobre la llamada telefónica.
Además, el mandatario escribió un mensaje de aliento en Twitter, que estalló ante el batacazo del anuncio de renuncia de la Pulga y se sumó al hashtag #NoTeVayasLio.
Ahora, la esperanza argentina reside en que el astro recapacite y revierta su decisión.
"Creo que todavía puede dar marcha atrás", se esperanza Cintia Arellano, la mejor amiga de Messi antes de que emigrara a España con casi 13 años. "Se cansó de que lo trataran tan mal", dijo.
Maradona, capitán de la última selección argentina que ganó un Mundial, el de México-86, reclamó que "Messi tiene que seguir en la selección, ¡tiene que seguir!", en declaraciones al diario La Nación.
"Tiene que seguir porque tiene cuerda para rato, porque va a llegar a Rusia en condiciones de ser campeón del mundo", dijo.
De las tres finales que jugó Argentina con Messi como capitán, el Mundial Brasil-2014 y la Copa América Chile 2015, la Centenario en Estados Unidos fue la última en la que el crack despertó más elogios entre sus compatriotas. Antes lo definieron con maldad "pecho frío" (apático).
Cataratas de expresiones de amor por redes sociales, lamentos de celebridades locales, exfutbolistas y autoridades: la derrota del domingo quedó tapada por el batacazo del anuncio de partida de Messi.
Decenas de hinchas esperaron bajo la lluvia con banderines, "Messi te queremos, sos grande", "Para nosotros sos ganador".
Tras mostrar sus dotes en Newell's Old Boys, Messi se fue de niño a España, donde además pudo someterse a un costoso tratamiento para crecer. Mucho tiempo la prensa y los fanáticos machacaron la idea de que "Messi no era tan argentino".
"Argentina es mi país, me preguntan por qué no perdí mi acento, pero no lo hice porque no quiero perder ninguna identificación con mi patria", dijo Messi hace dos años.
Los argentinos se rindieron a su entrega. En esta Copa se convirtió en el máximo goleador de la Selección, con 55 tantos, al superar a Gabriel Batistuta (54).
A nivel global, todo el mundo del fútbol pidió a Messi que vuelva a la albiceleste porque Rusia 2018 no sería lo mismo sin el mejor jugador del planeta. Hasta Pelé le pidió seguir.
Messi, sin embargo, se mantiene en silencio.
/AFP