Así se llama un programa que realizan a primo y dúo por el Canal Capital los populares periodistas Manuelito Salazar y José Fernando Porras, quienes prendieron el debate sobre las casas gratuitas para Bogotá que enfrenta a dos personajes de la política nacional: el ministro Germán Vargas y el alcalde Gustavo Petro.
Tierras anegables. El binomio periodístico desnudó las intenciones políticas del ministro Vargas, quien pretende construir en suelo bogotano una réplica de la Venecia italiana, famosa por sus inundaciones permanentes, sus góndolas, sus bogas y sus mercaderes. Hacemos la comparación porque las tierras elegidas aquí para el plan de vivienda son las más inundables que tiene el Distrito Capital.
En el recinto. Cuando “el ministro del palustre”, como se le llama ahora en el Capitolio, llegó al Concejo de Bogotá a ofrecer la construcción de 8.000 viviendas gratis para los más pobres de la metrópoli, el concejal Jorge Durán Silva le gritó a todo pulmón desde su curul: “Eso allá se inunda… No sirve”. En las barras, un vecino de Las Cruces dijo: “Ojalá el plan incluya para los adjudicatarios vestidos de baño, neumáticos y baldes para sortear futuras emergencias”. Otro, del Restrepo, comentó: “Le fue mejor al abuelo, el presidente Lleras, con la fundación del Fondo Nacional del Ahorro”.
Acallado el petrismo. En el debate televisivo participó el concejal Salamanca, quien denunció que no dejaron hablar en el recinto a los voceros de la Administración distrital, puesto que el Ministro quiso imponer su agenda política bajo el auspicio de Cambio Radical, que preside las sesiones de la Corporación, coyuntura que aprovechó cuando todavía no se reponía de la derrota sufrida por su candidato Carlos Medellín en la elección de nuevo magistrado de la Corte Constitucional.
Tierras aptas. El Gobierno Distrital insiste en que puede conseguir terrenos adecuados para construir vivienda popular, pero no al ritmo que quiere el Ministro. El tema enfrenta a dos serios aspirantes a la Presidencia de la República. Petro cuidando su espacio y Vargas abriéndose el suyo. Ambos queriendo demostrar que quieren hacer algo por Bogotá.
Equivocación. Petro se equivoca al proponer Campo Verde para la ejecución del plan. Todo por falta de diálogo entre Metrovivienda y la Secretaría del Hábitat, circunstancia que aprovecha “olímpicamente” Vargas para amenazar al Distrito con dejarlo por fuera, amenaza que no ameritó respuesta del Liévano.
Antecedentes. Recordemos que el único que supo sacarle provecho a la mezcla de votos y vivienda popular en Colombia fue el senador Víctor Renán Barco, quien en La Dorada instrumentó un mecanismo para cautivar a sus electores y fundar una organización política que le permitió atornillarse en el Congreso por casi 50 años.
Todavía se palpa el fracaso de las casas sin cuota inicial que propuso Belisario Betancur; solo queda el recuerdo. Ahora, con la oferta de las cien mil viviendas gratis, el presidente Santos, abajo en las encuestas, protagoniza una utopía politiquera, lo que equivale a un náufrago sin tabla de salvación.