Legislativas iraquíes fueron para el partido del premier Maliki | El Nuevo Siglo
Lunes, 19 de Mayo de 2014

El primer ministro saliente de Irak, Nuri al Maliki, podría iniciar un tercer mandato al frente del gobierno de iraquí, tras vencer en las elecciones del 30 de abril aunque sin mayoría absoluta.

Para formar gobierno, Maliki, de confesión chiita, deberá negociar con las otras formaciones con representación parlamentaria, aunque no lo tendrá fácil. La formación del nuevo gobierno podría tomar meses como ya ocurrió en 2010.

Sus detractores le acusan de tener una deriva autoritaria y de fracasar en su intento de frenar la violencia que ha dejado por el momento más de 3.500 muertos en 2014.

Según los resultados provisionales anunciados el lunes por la comisión electoral iraquí, la Alianza por el Estado de Derecho de Maliki habría obtenido 92 de los 328 escaños del parlamento.

"Le doy las gracias a todos los que nos votaron y os felicito por esta gran victoria", dijo Maliki a sus partidarios en un discurso televisado.

Disparos de celebración se registraron en varios barrios de Bagdad como en la zona verde, donde se encuentra la oficina del primer ministro y las embajadas estadounidenses y británica.

- Hacia un tercer mandato -

Estos resultados posicionan "a Maliki para un tercer mandato" aunque "con algunos desafíos", indicó Ayham Kamel, director de Oriente Medio y norte de África de la consultora Eurasia Group.

En estas primeras elecciones desde la marcha de las tropas estadounidenses de Irak a finales de 2011, la Alianza por el Estado de Derecho llegó primera en 10 de las 18 provincias y obtuvo en total tres parlamentarios más que en 2010 (89).

Entre las otras principales formaciones, el partido leal al jefe chiita Moqtada Sadr, Ahrar, se alzó con el segundo puesto con 34 diputados, mientras que el Bloque de Ciudadanos, próximo a Irán, obtuvo 29.

El Partido Democrático del Kurdistán, dirigido por Masud Barzani, contará con 25 representantes en el parlamento, cuando la Corte Suprema valide los resultados.

La formación de Sadr y la de Barzani, así como la del ex primer ministro Iyad Alawi, que obtuvo 21 diputados, se oponen a un nuevo mandato de Maliki, a quien acusan de acaparar el poder.

El segundo mandato también estuvo marcado por las tensiones con los kurdos, por la parálisis del parlamento y por las divergencias entre la mayoría chiita y la minoría sunita.

Maliki, quien durante la campaña electoral destacó la necesidad de terminar con los gobiernos de unidad nacional y abogó por una mayoría clara, inició por adelantado las negociaciones para formar gobierno.

En una carta enviada a los líderes opositores, que pudo ver la AFP, el partido del primer ministro saliente propone un programa de 18 puntos, entre ellos, los derechos de las mujeres, el rechazo de las divisiones confesionales, la descentralización y la aprobación rápida de tres leyes clave sobre partidos políticos, sector energético y creación de una cámara alta.

Las formaciones deberán escoger también al próximo jefe de estado y del parlamento, que según una acuerdo no escrito corresponden a un kurdo y a un sunita, respectivamente. El primer ministro debería ser chiita.

Estados Unidos, que invadió Irak en 2003 para derrocar a Sadam Husein, elogió los resultados electorales, que calificó como "una prueba de coraje del pueblo iraquí" y "una etapa importante en el proceso democrático".