Un grupo de ocho senadores demócratas y republicanos presenta este lunes un acuerdo marco de reforma migratoria que incluye una vía para dar la ciudadanía a 11 millones de indocumentados en Estados Unidos, con condiciones previas.
La iniciativa, que será presentada en el Congreso pero cuyo documento fue avanzado a la AFP, llega un día antes de un discurso al respecto que el presidente Barack Obama tiene previsto pronunciar en Las Vegas (Nevada), el martes.
Según el documento, tanto republicanos como demócratas están de acuerdo en "crear un camino a la ciudadanía para los inmigrantes sin autorización, supeditado a que la frontera sea segura y se luche contra la violación del plazo de un visado".
En torno a 40% de los aproximadamente 11 millones de inmigrantes indocumentados en Estados Unidos entraron de forma legal, con un visado que luego expiró, calculan las autoridades del país.
La ciudadanía era hasta ahora uno de los principales puntos de desacuerdo entre republicanos (que dominan la Cámara de Representantes) y demócratas (Senado).
Los republicanos, tras la derrota electoral de noviembre, aceptaron que era necesario hablar de una legalización de esos indocumentados ya presentes en el país, pero se resistían a hablar de una vía clara y con etapas para convertirlos en ciudadanos, y por lo tanto en futuros votantes.
Una reforma migratoria integral ha fracasado en varias ocasiones en los últimos años en el Congreso, la última en 2007.
Otros proyectos parciales, como el Dream Act, destinado a ofrecer una solución a los que llegaron ilegalmente pero siendo menores a Estados Unidos, también han fracasado.
"Nuestra legislación suministrará una hoja de ruta dura pero justa y práctica para solucionar el estatuto de los inmigrantes sin autorización", aseguró el documento.
Los impulsores del documento son los demócratas Richard Durbin, Chuck Schumer, Robert Menéndez y Michael Bennet, y del lado republicano Lindsey Graham, John McCain, Marco Rubio y Jeff Flake.
Un proyecto de ley podría ser introducido en marzo, según distintas fuentes legislativas.
Los republicanos quieren que se ofrezcan resultados tangibles de seguridad en la frontera antes de hablar de ciudadanía, recordó McCain, senador por Arizona, un estado fronterizo con México donde se produce el mayor número de arrestos de ilegales.
"Hemos progresado en control fronterizo, pero aún nos falta camino por recorrer", dijo el domingo en un programa televisivo semanal de la cadena ABC.
El camino a la ciudadanía es algo que "los estadounidenses apoyan, sondeo tras sondeo", indicó otro de los firmantes, el demócrata cubanoestadounidense Robert Menéndez.
El proyecto también especifica que los indocumentados sólo podrán obtener la residencia y el permiso de trabajo legal (antes de la ciudadanía) una vez que todo aquel inmigrante legal "que esté esperando una tarjeta de residencia la haya recibido".
Ello coloca a los indocumentados a la cola de espera para obtener los papeles en regla, aunque dos categorías quedarían a salvo de este tiempo de espera, que puede ser muy largo.
Por un lado serían los jóvenes del Dream Act, o sea que entraron en el país sin papeles pero sin saberlo, y por otro, los trabajadores del sector agrícola.
"Los trabajadores agrícolas que se comprometen con la estabilidad a largo plazo de nuestra nación, manteniendo la seguridad de su cadena alimentaria (...) serán tratados diferentemente", indica el documento.
Este acuerdo marco concierne sin embargo solamente a los senadores que lo firmaron. La oposición a la reforma aún es considerable en los círculos más conservadores del Partido Republicano.
A partir de ahora "es la parte mas difícil, hay muchos detalles que se tienen que negociar", indicó a la AFP un asistente de uno de los republicanos que firmó el documento, en conversación telefónica.
"La vía hacia la ciudadanía debería tener criterios razonables y un marco de tiempo razonable", reaccionó una organización defensora de los migrantes. America's Voice.
"Hallar una solución para los inmigrantes ilegales ya en el país soluciona los errores del pasado, pero no arregla nada de cara al futuro. A no ser que creemos vías para que los inmigrantes del futuro entren legalmente, nos vamos a hallar en la misma tesitura dentro de una o dos décadas", reaccionó otro grupo favorable a la reforma que representa a los empresarios, ImmigrationWorks.
AFP