¿Le pondrán freno a Carlos Slim en México? | El Nuevo Siglo
Martes, 30 de Abril de 2013

El Senado de México completó la aprobación de una reforma constitucional en telecomunicaciones, que limita el dominio de grandes empresas propiedad de magnates como Carlos Slim y amplía el acceso a un sector que atrae más de 32.000 millones de dólares cada año.

Con 108 votos a favor, tres en contra y dos abstenciones, la cámara alta aprobó la reforma a la Ley Federal de Telecomunicaciones, una iniciativa impulsada por el presidente Enrique Peña Nieto y consensuada, antes del trámite legislativo, con la dirigencia de los dos principales partidos de oposición en el marco del llamado Pacto por México.

Entre otros objetivos, esta reforma pretende fomentar la competencia en el concentrado sector de las telecomunicaciones y garantizar la autonomía del órgano que debe regular este mercado, que en 2011 -último dato oficial disponible- obtuvo ingresos por 395.254 millones de pesos (32.134 millones de dólares).

Actualmente, el mercado de telefonía en México está dominado por dos compañías del magnate mexicano Carlos Slim: Telmex concentra más del 80% de la telefonía fija mientras Telcel alrededor del 70% de la celular.

En tanto, la televisión está concentrada en las cadenas Televisa -que acapara el 70% de la televisión abierta y el 60% del servicio por cable- y TV Azteca.

La reforma prevé sustituir a la Comisión Federal de Telecomunicaciones (Cofetel) por dos órganos reguladores autónomos. El primero es el Instituto Federal de Telecomunicaciones (Ifetel), que otorgará y revocará concesiones en reemplazo del Ejecutivo, que cuenta actualmente con esa potestad.

La Secretaría (ministerio) de Comunicaciones podrá emitir una opinión no vinculante sobre las concesiones que realice Ifetel en un plazo máximo de 30 días.

El segundo órgano regulador, la Comisión Federal de Competencia Económica, tiene como misión controlar que no existan grupos excesivamente dominantes a través de la desincorporación de activos y otras medidas.

Estas acciones se ejecutarán solo hasta que se resuelva, ante tribunales especializados, un eventual juicio de amparo (apelación) promovido por las empresas.

Esta Comisión considerará como agente económico preponderante a cualquier empresa que tenga, directa o indirectamente, una participación nacional mayor al 50%, ya sea por el número de usuarios, suscriptores, audiencia, por el tráfico en sus redes o por la capacidad utilizada de las mismas.

La reforma, que en televisión prevé la licitación de dos nuevas cadenas privadas y una pública en formato abierto, aumenta también la posibilidad de inversión extranjera directa de 49% hasta 100% en telecomunicaciones y comunicación vía satélite, y de hasta 49% en radiodifusión.

"Lo que estamos haciendo es abrir (los mercados) a la competencia. Ahora sí, todos contra todos", dijo a la emisora radial Formato 21 el senador Jorge Luis Preciado, secretario de la Comisión de Radio, Televisión y Cinematografía de la cámara alta.

El Estado debe ahora garantizar el derecho de acceso (mas no la gratuidad) a las tecnologías de información, incluido el servicio de banda ancha de Internet. La transición hacia la televisión digital terrestre en México debe culminar el 31 de diciembre de 2015.

La reforma ya había recibido el visto bueno del Senado el 19 de abril pero agregando 18 cambios respecto al proyecto recibido originalmente de la Cámara de Diputados. Después de analizarlos, la cámara baja devolvió al Senado la minuta con una sola modificación que fue aprobada este martes en el Senado.

La iniciativa debe ser ahora ratificada por una mayoría de los congresos estatales y promulgada por el presidente Peña Nieto.

El mandatario presentó la iniciativa el pasado 11 de marzo en el marco del Pacto por México, un inédito acuerdo con los opositores Partido Acción Nacional (PAN, conservador) y Partido de la Revolución Democrática (PRD, izquierda) para impulsar un paquete de reformas estructurales en el país, de las que ya ha sido también aprobada otra en materia educativa./AFP