La decisión de la Corte Internacional de Justicia -CIJ- que ordena a Nicaragua retirarse de una isla en el río San Juan, motivo de disputa por la soberanía entre ambas naciones, es un triunfo para el Gobierno costarricense.
Hace dos meses el Gobierno tico de la presidenta Laura Chinchilla había pedido a la Corte que exigiera a Nicaragua suspender construcción de dos caños (canales) artificiales en Isla Portillos (Harbour Head para los nicas), se trata de un humedal en el extremo oriental de la frontera. La CIJ dictaminó que Nicaragua ‘deberá abstenerse de cualquier actividad en el territorio en litigio y, en particular, de cualquier trabajo en los dos nuevos caños’.
Ya la Corte en marzo de 2011 conminó a los dos países a mantenerse fuera del área y no permitir ingreso de civiles o militares, antes del pronunciamiento de fondo sobre soberanía. El Gobierno nicaragüense hizo caso omiso y puso a trabajar maquinaria para abrir dos canales artificiales, lo cual provocó serios perjuicios ambientales. La mandataria costarricense Laura Chinchilla expresó su satisfacción por la sentencia en favor de su país, que le dio la razón a sus peticiones y confirmó la actuación ilegal del régimen expansionista de Daniel Ortega.