La polémica sobre las normas que ilegalizan el grafiti en las ciudades latinoamericanas volvió a presentarse pero no por preocupación por la libertad de expresión para los jóvenes que practican esta forma de comunicación, sino porque las noticias de farándula dieron cuenta de que el cantante canadiense Justin Bieber hizo en Rio de Janeiro lo que ya había hecho en Bogotá: pintar grafiti.
Bieber fue denunciado a la policía brasileña como el autor de un grafiti en el muro de un hotel cerrado de Rio. El comisario Antonio Ricardo, encargado del caso, declaró al diario O Día que "tenemos que saber si hubo una autorización del propietario del inmueble para este grafiti. Si no hubo, se trata de un delito".
"Tuvo escolta para pintar el muro. Es absurdo. Aunque quizás no sea evidente, acá tenemos leyes", dijo el comisario, quien afirmó que Bieber podrá ser obligado a pagar una multa.
Como lo publicó EL NUEVO SIGLO en esta misma sección, el Secretario de Gobierno de Bogotá, Guillermo Alfonso Jaramillo, calificó como “de mal gusto e ilegal” la realización de diferentes grafitis en algunos muros de la Calle 26 en Bogotá, por parte del cantante canadiense Justin Bieber.
Para Jaramillo, el punto más criticable fue el acompañamiento policial, pues mientras la Policía le permitía pintar grafitis a Bieber, perseguía a los grafiteros bogotanos y recordó la muerte del joven Diego Felipe Becerra.
El director de la Policía Nacional, general Rodolfo Palomino, dijo que hay que "evolucionar porque el grafiti es la expresión de un sentimiento, de una motivación", proponiendo incluso que se realizara un concurso de grafiteros en memoria de Becerra.
Palomino sostuvo que le gustaría que haya un espacio, unas paredes para pintar, porque "algo nos quieren decir quienes pintan los grafitis y los tenemos que escuchar".
Al respecto, Jaramillo dijo que “nosotros le hubiéramos dado el permiso sin tener que violentar la ley como este artista lo hizo. Está irrespetando el trabajo que vienen haciendo los grafiteros de la ciudad”.
Antonio Ricardo, comisario de Rio de Janeiro
Tuvo escolta para pintar el muro. Es absurdo. Aunque quizás no sea evidente, acá tenemos leyes
Rodolfo Palomino, director de la Policía Nacional
Algo nos quieren decir quienes pintan los grafitis y los tenemos que escuchar